Santo Domingo.- Yori Roque es médico infectóloga  presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología filial Norte. Ofrece consulta en el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS).

Ella y sus colegas han estado en el frente de batalla desde que arreció la pandemia del covid-19, en marzo pasado. Por eso tiene autoridad más que suficiente para describir cómo se atienden los que acuden a las consultas y hasta por emergencias, los sanos y los enfermos.

El portal www.resumendesalud.net la entrevistó como parte de una serie en la que médicos especialistas explican cómo el covid-19 cambió la atención sanitaria.

En resumen sostiene que sí ha cambiado la práctica médica y que el riesgo de contagio es igual para pacientes y médicos en la intervención hospitalaria o en consulta.

Asegura que las atenciones han tenido sus restricciones, pero a medida que los médicos van conociendo la pandemia se hacen más flexibles.

“Pero pasamos por dar consultas por orden de llegada a citas y con un número limitado de pacientes para poder asegurar el distanciamiento”, comenta.

Dice que en principio fue algo complejo asimilar los cambios y cambiar las estrategias, “la forma de ver el trabajo, saber cuáles cosas se escapan de las manos, el tener que protegerse demasiado para ver un paciente, saber que si se cometes algún error puede haber alguna exposición”.

Precisa que toma tiempo poner todo eso sobre la mesa y tenerlo como su realidad.

Resalta que, aparte de la Covid-19, hay otras enfermedades y muchas necesidades de los pacientes de acudir a las consultas, el seguimiento de los pacientes crónicos.

 “Se comenzó a hablar ya de influenza y otras entidades respiratorias; también esos pacientes hay que verlos, uno no sabe si es Covid-19, influenza u otro coronavirus; pero el paciente necesita que lo vea. Se ha visto cómo aumenta en las últimas semanas la necesidad de las evaluaciones de infectología en consulta porque la gente tiene más conciencia sobre lo que está sucediendo”.

Otro punto es la bioseguridad de los pacientes y los médicos.  “Cambia la manera en la que nosotros nos proyectamos, pero que tenemos que buscar la forma de seguir laborando sin exponernos demasiado, ni tampoco exponer a nuestro personal y los pacientes”.