Santo Domingo,- La directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland informó que, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, el sector que representa ha experimentado una importante caída en el año que finaliza.
Julissa Báez dijo que de acuerdo a las estimaciones que se han hecho, la industria termina el año 2020 con disminución de un ocho por ciento en sus actividades productivas.
Báez recordó que el dinamismo de la industria del cemento guarda una relación directa con lo que sucede en el sector de la Construcción, que de acuerdo a las cifras aportadas por el Banco Central terminará este año con una caída de un 16%.
Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, la ejecutiva cementera recordó que hasta el mes de marzo del año que transcurre esa industria había experimentado un gran dinamismo.
No obstante, reconoce que la caída pudo haber sido peor si se hubiese mantenido el cierre decretado el mes de marzo, pero cuando comenzaron las fases de las desescaladas de la economía, el sector construcción fue uno de los favorecidos con dicha medida, y a partir de ahí la industria del cemento comenzó a recuperarse.
“Cuando el Estado decide abrir la primera fase que fueron unos cuantos sectores productivos nacionales, para que pudieran reiniciar su proceso de trabajo, comenzamos a mejorar y ver crecer un poco la construcción”, explicó la dirigente empresarial.
Sin embargo, aclaró que todavía siguen en números negativos, tanto en la construcción en sentido general, como en la industria del cemento porque hay una relación directa entre una y otra, sin embargo, ese número negativo cada vez es menor.
“Si, llegamos al final del año con cifras negativas también con el alrededor de un ocho por ciento en el caso del cemento, pero la industria a septiembre tenía ya, cuando digo industria me refiero a la construcción, una caída de un 16%, pero cuando te vas a junio teníamos un desplome de un 40%”, detalló Julissa Báez.
Báez dijo desde Domicen tienen grandes expectativas para el próximo año, en el sentido de que, una vez haya cedido la pandemia la industria retome su vigor y dinamismo, para jugar su rol fundamental en las aspiraciones de que la economía retome su ritmo de crecimiento.
La alta ejecutiva de la industria del cemento recordó que ese sector fue uno de los pocos del área industrial del país que no cerró la producción de manera completa cuando se dispusieron las medidas restrictivas más rígidas a inicio de la pandemia.
“Claro no se estaba vendiendo el producto, no se estaba poniendo a circular, pero el proceso productivo continuó, aunque no al nivel ordinario en que lo hacemos en situaciones normal”, precisó.
Dijo que eso conllevó a que todos los empleos del sector se mantuvieron, aunque han mantenido todas las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades, tanto del Poder ejecutivo, como del Ministerio de Salud Pública.
Argumentó que, con el apoyo de FASE y muchos colaboradores trabajando desde su casa, una de las cosas que más destacan es que pudieron mantener los puestos de trabajo que genera la industria.
En otro orden Julissa Báez reconoció el impacto que genera la industria cementera en las emisiones de gases de efectos invernadero y su consecuencia en el cambio climático.
Sin embargo, dijo que Adocem ha lanzado una hoja de ruta para una economía baja en carbono, eso implica que ya han definido las iniciativas tendentes a reducir las emisiones de CO2.