QUITO, ECUADOR.-Ecuador trataba ayer de recuperar la normalidad después de que el Gobierno derogara un polémico decreto que eliminaba el subsidio a los combustibles, detonante de once días de protestas que han puesto contra las cuerdas a Lenín Moreno y mostrado el músculo que conservan las nacionalidades ancestrales.
El país, que ha sufrido la peor crisis social y política en su historia reciente, con desabastecimiento en ciudades, sabotajes a antenas de comunicación, retenciones de efectivos policiales y militares, saqueos, asaltos a instituciones y medios, además de los más gráficos disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad, amanecía hoy como si hubiera sufrido un terremoto.
Las medidas de excepción decretadas en la última semana, como el toque de queda y la militarización del Distrito Metropolitano de Quito y valles vecinos, quedaron canceladas de facto, según fuentes de Defensa, tras el acuerdo alcanzado el domingo entre el liderazgo indígena y el Gobierno.
Pero la población no ha esperado a un comunicado oficial, desde primera hora los ecuatorianos se han lanzado a la calle, especialmente en la capital, Quito, escenario de intensos combates y donde se habían atrincherado 10,000 indígenas desde hace una semana en el ya emblemático parque de El Arbolito.
La ciudad volvía poco a poco a la rutina con la apertura de vías, la reanudación del transporte público y privado, los consiguientes atascos, además del reabastecimiento en mercados y supermercados, dado que el domingo ya empezaban a escasear productos básicos como pan, leche y huevos.
Las clases, interrumpidas desde el 3 de octubre, cuando comenzó el denominado paro nacional, se reanudarán hoy, anunció el Ministerio de Educación.
Como signo de normalidad también se produjo la reactivación progresiva de vuelos en el aeropuerto de Quito, la reanudación de operaciones en los campos petroleros de la Amazonía y del servicio de transporte en las 62 terminales terrestres del país.
Decreto presidencial
El anuncio del presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, de que el polémico decreto que eliminaba el subsidio a los combustibles había sido derogado, supuso la última garantía de que ya no había marcha atrás y que la movilización tocaba a su fin.
“Hemos logrado compañeros y compañeras, (lo) hemos derogado juntos, con la lucha se ha derogado el decreto 883”, aseguró en una rueda de prensa convocada por la directiva de la Confederación en el Ágora de la Casa de la Cultura de Quito, convertida en bastión del movimiento en la última semana.
El dirigente avanzó que la nueva disposición del Gobierno supondrá la inmediata “normalización de todas las tarifas de gasolina, diesel y pasajes”, además de los precios de los productos de primera necesidad.
Las tres posiciones
—1— Decreto
El presidente Lenín Moreno derogó la tarde de ayer el decreto del impuesto a los combustibles.
—2— Reproche
El presidente reprochó que no tomaran en cuenta que la sede de Unasur se convirtió en una universidad indígena.
—3— Acuerdo
El compromiso entre las dos partes fue posible gracias a la mediación de la ONU y de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.