El Rey ha muerto, ¡Viva el Rey! Así se dice en los países que todavía tienen regímenes monárquicos en esta etapa cibernética y espacial de la historia de la humanidad.
Parafraseando la máxima, se me ocurre proclamar que aquí en la República Dominicana estamos frente a una incógnita que ha sido despejada, mientras al mismo tiempo cobra vigencia otra incógnita por descifrar.
Me refiero ya lo habrán imaginado- al anuncio hecho por el presidente Fernández, de que no aceptaría una nueva postulación para buscar su reelección, seguido pocas horas después por otro anuncio que daba cuenta de que su esposa sí sería una aspirante a la Primera Magistratura del Estado.
Según dijo El Nacional de ayer, la Primera Dama ya dijo que aceptaba haber sido escogida como uno de los siete precandidatos de su partido, y que hará campaña para ganar la candidatura.
Pero vayamos por partes, como decía Jack el Destripador. Primero que nada, esta nueva situación que cambia el panorama, no sólo del PLD sino también de todo el país, me induce a felicitar muy sinceramente al doctor Leonel Fernández por haber cedido al buen tino que le aconsejaba apartarse de la aventura reeleccionista, en beneficio de la institucionalidad del país.
Muchos dicen que todo obedece a un truco para luego, a través de doña Margarita, seguir gobernando la nación. Bueno, eso está por verse.
La otra parte de este acertijo es la segunda incógnita, después de despejada la primera. ¿Tendrá Margarita más arraigo que Danilo dentro de las estructuras peledeístas? ¿Cuenta la Primera Dama con el visto bueno de su esposo para lanzarse al ruedo? ¿Es una decisión adoptada unánimemente por la pareja de esposos o se trata de un Yo voy aunque tú no quieras?.
Dejemos las respuestas al tiempo.