La complejidad de las elecciones municipales de febrero ha obligado al liderazgo de los partidos mayoritarios a tener que lanzarse al proselismo para sellar adeptos a los proyectos articulares para los comicios venideros, ya que cada aspirante habrá de trillar su propio camino si se tiene algún interés en llegar en posiciones ganadoras.
De ahí que el expresidente Leonel Fernández, Luis Abinader y Gonzalo Castillo, candidatos por los partidos La Fuerza del Pueblo, Revolucionario Moderno y de la Liberación Dominicana, encabezan recorridos al margen de la legislación.
Estos candidatos no cuentan con la facultad de postular a candidatos en el nivel municipal, con caravanas y otros actos, aprovechando para enaltecer sus propios proyectos políticos.
¿Quién ganará?
El triunfalismo constituye uno de los elementos que alimentan la frustración entre los líderes y militantes de los partidos, ya que es una práctica exhibir fortalezas políticas con la venta de una ilusión que los mismos protagonistas asimilan.
Es decir, que a partir de 2020 habrá que dividir el país en varios pasteles, y así se facilita un pedazo a Gonzalo Castillo, Leonel Fernández y Luis Abinader, quienes se visualizan como los potenciales presidentes de turno desde agosto.
En ninguna palabra ni accionar del liderazgo partidario se abre la brecha para justificar posteriormente una derrota en los venideros comicios.
El triunfalismo que se observa en algunos partidos es peligroso y temerario, ya que se frustran aspiraciones de los militantes y seguidores de esas fuerzas, pero nadie explica al país las razones que pudieran influir en sus derrotas.
De acuerdo al cristal de cada encuesta y los intereses que se esconden, el PRM, el PLD y La Fuerza del Pueblo ya tienen la victoria asegurada.