Incentivo fiscal para el desarrollo tecnológico

Incentivo fiscal para el desarrollo tecnológico

Incentivo fiscal para el desarrollo tecnológico

José Armando Tavárez

Diversos actores nacionales están fijando posición y haciendo propuestas en el marco de una futura reforma fiscal en nuestro país.

Estos procesos siempre generan incertidumbre en la población general y preocupación entre algunos actores económicos. Por ello, proponemos un enfoque integral que enlace la reforma fiscal con el proyecto de nación que todos queremos para las presentes y futuras generaciones.

La reforma fiscal debe estar al servicio del desarrollo nacional.

La reforma fiscal debe crear incentivos y adaptar el sistema tributario para favorecer el desarrollo tecnológico del país. Es esencial establecer incentivos fiscales que impulsen la investigación y el desarrollo, aumenten la inversión extranjera, generen empleos de calidad y fomenten la adopción de nuevas tecnologías.

Según la OCDE, cada dólar de gasto fiscal en incentivos de I+D puede generar hasta 1.50 dólares en inversión adicional en I+D. Los países que ofrecen incentivos fiscales para el desarrollo tecnológico pueden atraer más inversión extranjera directa (IED).

Por ejemplo, Irlanda ha utilizado su régimen fiscal favorable para atraer a grandes empresas tecnológicas, convirtiéndose en uno de los principales destinos de IED en Europa.

Es crucial que la reforma fiscal se enfoque, entre otras cosas, en fomentar áreas clave de nuestra economía. Un informe de McKinsey & Company indica que los países con sistemas fiscales adaptados a la economía digital pueden aumentar su productividad hasta en un 20 %.

En este sentido, debemos eliminar el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que encarece el servicio de telecomunicaciones en nuestro país.

Además, debemos crear incentivos fiscales para que las empresas inviertan en zonas con poca o ninguna cobertura, asegurando que toda la población tenga acceso a un internet de calidad y seguro.

Esto debe alcanzarse en el marco de una declaración del internet como un bien público, garantizando que todos los dominicanos disfruten de acceso universal a internet. El compromiso debe ser un sistema tributario al servicio del desarrollo tecnológico.