La idea de que Francia podría restaurar Notre Dame en tan solo cinco años preocupa entre quienes veneran a la catedral de 850 años de antigüedad.
¿Podría la prisa por reconstruirla resultar en un desastre arquitectónico?
La respuesta más sencilla es que se han usado nuevas tecnologías para preservar monumentos igualmente valiosos en Francia. De hecho, las reparaciones que hicieron adquirieron el estatus de patrimonio.
¿De qué tipo de tecnología estamos hablando?
Jean-Michel Wilmotte sabe bastante sobre catedrales. Es más, él mismo construyó una.
Es el arquitecto de la catedral ortodoxa rusa que recientemente se alzó en el paisaje urbano parisino, sobre el Quai Branly, a orillas del Sena.
El estudio arquitectónico de Wilmotte también restauró el Colegio de los Bernardinos, un edificio gótico religioso en la capital francesa apenas un siglo más joven que Notre Dame.
Para hacerlo, instalaron vigas de acero en el techo para dar soporte a las nuevas tejas, hechas a medida.
Cuando le preguntamos cómo podría ser reparado el techo de Notre Dame, Wilmotte sugirió usar una estructura más ligera de vigas de acero y paneles de titanio para reemplazar a las de roble y láminas de plomo que se perdieron.
La catedral de Reims, otra obra maestra gótica francesa, fue quemada durante la Primera Guerra Mundial en un desastre incluso de mayor magnitud que el que ocurrió en París la semana pasada.
El arquitecto que la restauró, Henry Deneux, usó un marco de hormigón muy innovador para su época que ahora es parte del patrimonio del edificio.
¿Podría Notre Dame ser reparada siguiendo los estándares medievales?
Un artesano del siglo XII que apareciera en la Francia del siglo XXI podría, probablemente, encontrar las materiales y algo similar a las herramientas de su oficio, con ayuda de empresas de monumentos históricos del país, le dice a la BBC Christiane Schmuckle Mollard, quien trabajó en la restauración de la catedral gótica de Estrasburgo, en Francia.
«Los carpinteros artesanos, techadores y albañiles de hoy en día hacen un trabajo admirable», señala, «disfrutando tanto del reconocimiento de los principales arquitectos, como de la satisfacción de ser dignos de sus antepasados».
«Podríamos reconstruir una estructura idéntica a Notre Dame porque fue perfectamente documentado y los materiales existen», le contó a la BBC Denis Dessus, presidente del Consejo Nacional de Francia para la Orden de Arquitectos.
Sin embargo, él piensa que el techo que reemplace a Notre Dame será una estructura más ligera y flexible «que permitirá que la catedral viva por otros diez siglos».
«En cualquier caso, eso será objeto de debate porque ambas posibilidades existen para hacerlo idéntico u optimizarlo».
¿Cuánto tiempo debería llevar?
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió que la obra sea completada en cinco años, lo cual coincidiría con los Juegos Olímpicos de París de 2024.
Wilmotte cree que es «muy fácil hacer el trabajo en cinco años» y tiene la idea de usar el río Sena para transportar los materiales que necesite para el trabajo.
«Querer abordar el problema de frente es admirable», dice Dessus. Pero le preocupa actuar demasiado rápido con un edificio tan antiguo.
«Solo después de un examen completo del lugar se puede prever una escala de tiempo», dice él. «Para que esté listo para los Juegos Olímpicos habría que ir muy, muy deprisa«, añade el arquitecto.
Schmuckle Mollard dice que «se sobresaltó» al escuchar el plan del presidente Macron.
Ella cree que otros gobiernos franceses anteriores simplemente habrían prometido reconstruir la catedral tal y como era, «sean cuales sean las dificultades y lleve el tiempo que lleve».
Dessus considera que «el arte gótico es exigente tanto a nivel técnico como artístico«.
El resultado, en cambio, «es un efecto atemporal que impacta en cada uno de los visitantes».
Tomado de BBC Mundo