Fue calificado como «una catástrofe» para la historia y la cultura de Brasil y del continente.
Un enorme incendio devoró el Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro, que albergaba en su interior más de 20 millones de artículos de diferentes períodos de la historia de Brasil y del mundo.
El fuego, de grandes proporciones y cuyas causas se desconocen, cubrió la mayor parte del edificio de más de 200 años de antigüedad.
El fuego comenzó a las 19:30 hora local (22:30 GMT), cuando ya el museo estaba cerrado y solo había cuatro vigilantes en su interior, según los reportes. Los bomberos siguen tratando de controlar las llamas.
Los bomberos también hicieron un desesperado esfuerzo por rescatar algunos de los objetos de dentro del museo. Era tan amplia su colección que, de acuerdo al catálogo, solo el 1% de los objetos en su acervo estaba expuesto.
Muchas de las piezas de sus colecciones eran ejemplares únicos de su tipo e iban desde huesos de dinosaurios y momias egipcias hasta miles de utensilios producidos por las civilizaciones amerindias durante la era precolombina.
«La pérdida del acervo del Museo Nacional es incalculable para Brasil . Se perdieron 200 años de trabajo, investigación y conocimiento», aseguró en su Twitter el presidente Michel Temer quien agregó que era «día triste para todos los brasileños».
El edificio había servido en el siglo XIX de residencia de la familia real portuguesa y, tras la independencia, de la familia imperial brasileña.
Debido a su gran patrimonio, que incluye colecciones de geología, botánica, paleontología y arqueología, el museo es considerado uno de los más importantes de América Latina.