Un total de 43 personas fueron detenidas hasta ayer como sospechosos de haber provocado algunos de los gigantescos incendios forestales en Chile que han cobrado la vida de 11 personas y han arrasado centenares de miles de hectáreas, informó la presidenta Michelle Bachelet.
La mayoría de los sospechosos fueron detenidos en las regiones de O’Higgins (sur), Maule (norte) y Biobío (sur), las más golpeadas por el paso del fuego, donde la Fiscalía local ya presentó acusaciones en su contra por provocación de incendios.
Las penas por este delito alcanzan a los 20 años de cárcel para los implicados.