Dos películas de supervivencia protagonizadas por grandes estrellas triunfaron en la 73ra entrega anual de los Globos de Oro el domingo, cuando el sangriento thriller de Alejandro González Iñárritu “The Revenant” barrió con tres de los premios principales, y el relato de Ridley Scott sobre un astronauta varado en Marte, “The Martian”, recibió dos.
En una sorpresiva victoria, “The Revenant” se alzó con los premios a la mejor película de drama, así como al mejor director, para Iñárritu, y mejor actor de drama, para Leonardo DiCaprio. Aunque Iñárritu tuvo un éxito similar el año pasado en los Premios de la Academia con su multilaureada “Birdman”, sólo había obtenido el Globo al mejor guion la pasada edición.
En referencia a las arduas condiciones de rodaje en las Montañas Rocosas canadienses, Iñárritu dijo: “El dolor es temporal. Una película es para siempre”.
Esta temporada de premios no lucía para nada clara y dos de las favoritas de la crítica, “Spotlight” y “Carol”, se fueron a casa con las manos vacías. “The Revenant”, realizada con la misma cinematografía triunfal de “Birman”, fue la máxima ganadora el mismo fin de semana en que casi supera a “Star Wars: El despertar de la fuerza” en la taquilla al recaudar 37 millones de dólares en su debut.
DiCaprio, quien parece encaminado a recibir su primer Oscar, dedicó su galardón a los nativos estadounidenses. “Quiero compartir este premio con toda la gente de las Naciones Originarias representadas en este filme y con todos los pueblos indígenas alrededor del mundo”, expresó DiCaprio.
“Es hora de que reconozcamos su historia y de que protejamos nuestras tierras indígenas de los intereses de las corporaciones y de la explotación”. Cuestionablemente nominada en las categorías de comedia, “The Martian” recibió el premio a la mejor película y el mejor actor, para Matt Damon, quien también fue blanco de los chistes de Gervais.
Al subir al podio Scott preguntó, “¿comedia?”, y respondió con un escéptico gesto con la mano. Nominado por el mismo personaje que le mereció su otra única candidatura a los Globos de Oro, Sylvester Stallone ganó el premio al mejor actor de reparto por la secuela de “Rocky”, “Creed”.
La multitud se puso de pie y lo ovacionó. “Quiero agradecerle a mi amigo imaginario Rocky Balboa por ser el mejor amigo que haya tenido”, Stallone.
Aunque la seguridad fue especialmente ceñida para resguardar el teatro contra un acto terrorista, los Globos no tienen la misma seriedad de una típica entrega de premios.
La ceremonia encabezada por Gervais tuvo un ambiente relajado que incluyó a Jonah Hill vestido como el oso de “The Revenant”, un copioso discurso de Gervais sobre la anatomía masculina del astro de “Transparent” Jeffrey Tambo y mucha tertulia sobre la escapada de Sean Penn con el capo mexicano de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán. Gervais recibió a la multitud de estrellas, que calificó como “chusma sexual e individualista consumidora de pastillas”, con un monólogo predeciblemente astringente que marcó el tono de una noche en la que se taparon palabrotas y que por momentos fue irreverente y frívola.
“Quiero hacer este monólogo y después ir y esconderme. Ni siquiera Sean Penn me encontrará”, dijo, haciendo una pausa para sorber un trago de su cerveza. “Soplón”.
En su cuarta ocasión como anfitrión, Gervais dominó la ceremonia desatando a menudo carcajadas de la multitud en el Hotel Beverly Hilton pero también las anticipadas críticas.
En un ecuentro particularmente incómodo, Gervais y Mel Gibson se pararon frente a frente tras un intercambio de insultos. “Me encanta ver a Ricky una vez cada tres años porque me recuerda que me haga mi colonoscopia”, dijo Gibson.
El premio a la mejor actriz de drama fue para Brie Larson, la revelación del drama sobre una madre y un hijo cautivos en “Room”. Una sonriente Larson concluyó su discurso diciendo: “Disculpen si olvidé a alguien. Les escribiré una carta de agradecimiento”.
Jennifer Lawrence, quien pasó gran parte de la velada con su nueva amiga y colaboradora Amy Schumer (también nominada por “Trainwreck”), recibió su tercer Globo de Oro por un filme dirigido por David O. Russell.
Tras haber ganado por “Silver Linings Playbook” y “American Hustle”, fue galardonada por “Joy”. Damon tuvo que sufrir que Gervais lo presentara como “la única persona a la que Ben Affleck no le ha sido infiel”.
El actor luego dijo que el éxito de “The Martian” era un placer improbable: “He hecho muchas películas que la gente simplemente no fue a ver”.
Aunque “Steve Jobs” no conquistó a muchos críticos ni cinéfilos, el drama de Danny Boyle sobre el cofundador de Apple le mereció un premio al guionista Aaron Sorkin y uno a Kate Winslet como mejor actriz de reparto, su cuarto Globo de 11 nominaciones. En referencia a las demás actrices nominadas, Winslet expresó: “Qué año tan increíble para las mujeres en el cine”.
“Mr. Robot” de USA recibió el premio a la mejor serie televisiva de drama por su primera temporada, superando a favoritas establecidas como “Game of Thrones” de HBO y “Empire” de Fox.
El premio a la mejor serie de comedia, igualmente sorpresivo, fue para “Mozart in the Jungle” de Amazon, que se impuso sobre el éxito de HBO “Veep”. Los protagonistas de ambas series, Christian Slater por “Mr. Robot” y el mexicano Gael García Bernal for “Mozart in the Jungle”, también fueron galardonados.
En un año de elecciones presidenciales, Gervais hizo solo un comentario político. Presentó a las conductoras Eva Longoria y América Ferrera como dos talentosas actrices que “su próximo presidente, Donald Trump, está ansioso por deportar”.
El premio Cecil B. DeMille a la trayectoria, a menudo un momento emotivo en la ceremonia, tampoco resultó muy memorable. El agasajado Denzel Washington pronunció torpemente su discurso hasta que en un momento confesó, “Sí, necesito mis anteojos”.
El Globo a la mejor cinta en lengua extranjera fue para la húngara “El hijo de Saul” de Laszlo Nemes, una desgarradora mirada a la vida en Auschwitz. Nemes dijo: “El Holocausto se ha convertido, a lo largo de los años, en abstracción. Para mí, es más como un rostro, un rostro humano. No permitamos que se olvide este rostro”. La aclamada “Inside Out” de Pixar obtuvo el premio a la mejor cinta animada.
Lady Gaga, quien ha ganado siete premios Grammy, recibió su primer honor importante como actriz por su trabajo en la serie “American Horror Story”. Gaga comparó la sensación como si fuera Cher en “Moonstruck” («Hechizo de luna”).
El premio a la mejor actriz en una serie televisiva de drama fue para Taraji P. Henson por “Empire”. Jon Hamm ganó su segundo Globo por la temporada final de “Mad Men”.
Le agradeció a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood por el apoyo al programa y a su “terrible” personaje, Don Draper. Quentin Tarantino aceptó el premio a la música original de Ennio Morricone para su película “The Hateful Eight”, un ganador que el presentador Jamie Foxx inicialmente dijo era para “Straight Outta Compton” en una parodia del error cometido recientemente en el Miss Universo.
Oscar Isaac, uno de los astros del megaéxito “Star Wars: El despertar de la fuerza”, se llevó el premio al mejor actor en una miniserie por “Show Me a Hero” de HBO. El premio a la mejor miniserie fue para “Wolf Hall”.
Gervais no perdió tiempo para hacer chistes sobre la Asociación de la Prensa Ectranjera y la cadena que transmitió la entrega de premios, NBC, sobre la cual apuntó que no tenía ninguna nominación. Se burló de toda la iniciativa al decirle a los presentes que “a nadie le importan tanto estos premios como a ustedes”.
El Globo en sí, dijo, es “un pedazo de metal que algún viejo periodista confundido les quiso dar para conocerlos en persona y tomarse una selfie”. Uno de sus tres Globos, dijo Gervais, se lo mete por detrás.
Tras haber conseguido sus mejores ratings en 10 años hace tres, los índices de audiencia de los Globos de Oro bajaron ligeramente desde entonces. El año pasado fueron de 19,3 millones de espectadores.