Santo Domingo.- El Instituto Nacional de Atención a la Primera Infancia (Inaipi) invitó a las familias dominicanas a integrarse a la transformación que requiere la República Dominicana para proteger a la primera infancia.

En el marco de la celebración de la Convención de los Derechos de las Niñas y Niños, Alexandra Santelises, directora del Inaipi, aseguró que en el país se aplica un modelo de atención que busca garantizar todos los derechos de esta población, sin embargo aún quedan retos pendientes, que se deben asumir entre todos y todas.

El pasado viernes 20 de noviembre se celebró el 26 aniversario de la firma de la Convención  de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, tratado del que el país es parte y ha promovido que  desde el Gobierno central se desarrollen acciones para garantizar los derechos de los niños y las niñas de 0 a 5 años, asumiéndola como una población que requiere de gran cuidado y es una etapa esencial en el desarrollo de los seres humanos.

Uno de los mecanismos para garantizar los derechos a esta población es la puesta en práctica del Modelo de Atención a la Primera Infancia, el cual se materializa con la creación de los Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi) y el Programa de Base Familiar y Comunitaria (PBFC) con sus Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAFI), ambos gestionados por el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia.

El modelo de atención, que empezó a diseñarse en 2013 y fue promulgado en 2014, establece que a los niños y las niñas de 0 a 5 años, debe garantizarle salud y nutrición; estimulación temprana y educación inicial; protección de abuso o violencia; detección temprana de necesidades especiales y atención a la discapacidad y registro de identidad, todo esto con la participación de la familia y la movilización social.

Precisó que para asegurar la salud y la nutrición de los infantes, se elabora un menú balanceado para una dieta completa, ofreciéndole desayuno, almuerzo y dos meriendas. Además, cada centro cuenta con un personal de salud y salud emocional, que se mantienen en cuidados y evaluación permanente de los niños y las niñas para hacer las referencias correspondientes a las Unidades de Atención Primaria o Clínicas.

Un componente esencial es la protección y cuidado, que se aborda de distintas formas; desde los controles de seguridad para la salida de los niños y niñas del centro hasta la detección y denuncia de signos de violencia.

Otro derecho que tienen es al de un nombre y una nacionalidad, por lo que se creó un enlace con la Junta Central Electoral para dotar de actas de nacimiento, a los que todavía no estén declarados.