El almuerzo en las escuela representa un gran alivio para gran parte de las familias de escasos recursos.
SANTO DOMINGO.-El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) se ha visto de frente con 1,889 contratos de suplidores del almuerzo escolar que no han seguido el debido proceso de ley para su validación, lo que ha impedido que la Contraloría General de la República autorice pagos.
Esos contratos implican acuerdos por un total de 13 mil millones de pesos para el pago del almuerzo, el desayuno y la merienda escolar en el programa de Tanda Extendida del Ministerio de Educación.
«Inabie tiene el dinero disponible para pagar cada centavo, pero a esos suplidores no se les ha podido hacer las erogaciones porque no han cumplido con los requisitos mínimos establecidos por la Contraloría», explica Víctor Castro, actual director de la entidad.
Esto ha obligado a que la actual dirección del Inabie, desde hace varias semanas, literalmente haya tenido que mudar a la Contraloría a un equipo de personas para revisar cada contrato y adecuarlo a los requerimientos mínimos que establece la Ley de Compras y Contrataciones.
Empezarán a pagar
La buena noticia para los suplidores es que a partir de hoy se les empezará a pagar al menos el 20 por ciento del anticipo en la medida en que los expedientes se vayan completando y el primer paquete incluirá entre 200 y 300 suplidores, pero el proceso será continuo con las expectativas de que ya para mediados de la semana próxima se le haya pagado a cada suplidor.
Castro y la Contraloría han tenido que lidiar con un monumental desorden del que tienen responsabilidad las anteriores autoridades del Inabie y los propios suplidores que empezaron a hacer sus despachos sin tener los expedientes completos; muchos casos sin tener órdenes de compras y en casi la totalidad de los contratos sin haber estado validados por la Contraloría.
«En primer lugar, debe decirse que los suplidores tienen razón en que han estado supliendo los alimentos y que ni siquiera se les ha pagado el anticipo del 20 por ciento que ha establecido la ley para las Mipymes. Pero también es cierto que empezaron a despachar sin tener órdenes de compras, contratos validados y una cantidad importante hasta sin tener cuentas en el Sistema de Gestión Financiera (SIGEF)”, expresó Castro al ser consultado por EL DÍA.
Tanto es así que unos 70 de los primeros 300 a los que la Contraloría autorizará el pago serán objeto de una excepción para que puedan recibir cheques, ya que al carecer hasta de cuentas bancarias no se les podrá hacer transferencia.
Tres asociaciones de suplidores de alimentos escolares han anunciado que paralizarán el suministro a las escuelas que tienen a su cargo porque no se les ha pagado pese a que hace meses están dando el servicio.
Desorden mayor
Lo que ocurre con estos 1,889 contratos es solo una muestra del desorden generalizado en el sistema de contrataciones y compras encontrados en el Inabie, lo cual provocó la destitución del anterior director, Cecilio Rodríguez.
“Este es solo uno de los 18 procesos de licitaciones que están en situación similar o peor”, puntualizó Castro.
El Instituto de Bienestar Estudiantil es la dependencia del Ministerio de Educación responsable de los programas sociales en beneficios de los estudiantes, incluyendo la alimentación escolar, dotación de uniformes, libros de texto y materiales de apoyo.
Maneja un presupuesto superior a los 26 mil millones de pesos al año, un monto superior al que manejan 16 ministerios o cualquiera de las dependencias descentralizadas, incluyendo el Congreso, la Junta Central Electoral y el Poder Judicial.
Principal escollo
Las violaciones a los procesos de licitación, de adjudicación y de recepción de los bienes adquiridos son el principal escollo que ahora enfrenta esa dependencia y que ha impedido el pago a miles de suplidores, que no escapan de parte de la responsabilidad al empezar a despachar raciones sin tener las órdenes ni los contratos validados.
Para sortear la situación actual y que no se vea afectado el programa de alimentación escolar, el Inabie y la Contraloría han tenido que asumir cada contrato para adecuarlo a los requerimientos y poder pagarles conforme a la ley. Se han emitido las órdenes de compras, los libramientos, se les ha requerido las certificaciones de obligaciones impositivas y otros documentos.
Las asociaciones que llamaron a paralizar los servicios son la Asociación de Suplidores y Proveedores de Alimentos a las Escuelas de República Dominicana (ASUPLIDERD); la Unión Nacional de Suplidores de Almuerzo Escolar (UNSAE), y la Asociación de Suplidores de Tanda Extendida de Barahona (ASOSATEBA).
Las demás asociaciones mantienen el despacho de los alimentos, pero confrontan la misma situación financiera.
Falencias
— De palabra
Alrededor del 20 por ciento de los suplidores no tienen cuentas en el Sistema de Gestión Financiera y muchos empezaron a despachar atendiendo un pedido oral hecho por la anterior Dirección, sin completar contratos.
Los fondos disponibles para cumplir
Reunión. El director del Inabie, Víctor Castro, informó que hoy serán convocados a la Contraloría General de la República los representantes de las asociaciones de los suplidores de alimentos escolares para ponerlos al tanto del proceso y mostrarles las documentaciones de los pagos que se les harán.
“Lo triste es que tenemos el dinero disponible, pero que no se le ha podido desembolsar por el desorden y las irregularidades en los contratos y los procesos internos”, explicó.
Señaló que solo para el pago del 20 por ciento del anticipo por su condición de Mipymes hay listo para erogar 2.6 mil millones de pesos.
“Me he reunido con ellos cada vez que lo han requerido y les hemos mantenido al tanto de la situación”, expresó.