Los partidarios de la candidata presidencial haitiana Maryse Narcisse, del partido político Fanmi Lavalas, bloquean una calle durante una marcha de protesta en la que reclaman la victoria de su candidato
PUERTO PRÍNCIPE. – El candidato Jude Célestin, que llegó al segundo lugar en la primera vuelta de la elección presidencial de Haití, impugnó este martes los resultados preliminares y calificó de «trampa» la victoria del empresario Jovenel Moise.
Moise, apoyado por el expresidente Michel Martelly, se impuso con 55,67% de los votos contra 19,52% de Célestin (del partido opositor LAPEH) en la primera vuelta de la elección presidencial del 20 de noviembre, según los resultados preliminares divulgados el lunes por el Consejo Electoral Provisorio (CEP).
En Haití, el candidato que obtiene la mitad más uno de los votos es declarado vencedor. «Decimos que hubo trampa y ya veremos quien la hizo», dijo a la AFP Célestin, sin querer nombrar a su adversario directo.
«Si un candidato gana con más de 55%, debería haber manifestaciones espontáneas de gente que sale a la calle porque está contenta. No hubo demostraciones de alegría en Haití.
Ello prueba que la gente no está de acuerdo con esos resultados, que no son el reflejo del voto popular», precisó el candidato opositor.
La ley haitiana faculta a los candidatos a impugnar los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas en los tribunales electorales, antes de que se publiquen los resultados finales el 29 de diciembre.
«Esta no es una lucha para reducir la diferencia sino para demostrar que un candidato tuvo que hacer trampa. Debe ser penado como establece el decreto electoral, es decir, apartado del proceso si ello es necesario», aseguró Célestin.
Poco entusiasmo
De 48 años, Jovenel Moise consigue un triunfo electoral en el debut de su carrera política. Empresario agrícola, apareció en la escena política haitiana a comienzos de 2015, cuando el presidente Martelly lo escogió para representar a su partido PHTK.
Detrás de Célestin, quedaron en tercero y cuarto lugar Moise Jean Charles (11,04%) y Maryse Narcisse (8,99%), de un total de 27 candidatos que compitieron por la presidencia.
Las críticas a los resultados electorales también llegaron al CEP, donde tres de sus nueve miembros se negaron a firmar la hoja de los resultados que dieron como ganador a Moise.
El presidente del CEP, Léopold Berlanger, no quiso hacer comentarios sobre este conflicto interno.
Pese a los reclamos después de la publicación de los resultados, el lunes reinaba la calma en Haití.
Ante el temor a posibles actos violentos, la población estaba menos presente que de costumbre este martes a la mañana en las calles de Puerto Príncipe, aunque no se registraron incidentes.
El día de la elección, algunos de los 6,2 millones de haitianos habilitados para votar aún luchaban por recuperarse de los daños provocados por el devastador huracán Matthew.
Un paso a la estabilidad
Estas elecciones constituyen un paso crucial para el restablecimiento del orden constitucional en Haití, la nación más pobre del hemisferio, tras la anulación de la primera vuelta de la elección presidencial de octubre de 2015 en medio de masivas denuncias de fraude.
Los resultados de esas elecciones fueron finalmente desechados en medio de protestas de la oposición, después de que una comisión electoral independiente detectara fraudes masivos.
Con los resultados anulados, Martelly, un popular cantante elegido en mayo de 2011, no pudo transferir el poder a un sucesor escogido por votación popular, como lo establecía la constitución.
La legislatura escogió al presidente del Senado, Jocelerme Privert, como jefe de Estado interino –inicialmente con un mandato de tres meses– pero la nueva votación fue postergada en medio de disturbios y disputas políticas.
La primera ronda de las elecciones fue programada una vez más para el 9 de octubre pasado, pero fue postergada después del paso del huracán Matthew, que azotó el país unos días antes.