Imprudencia sobre dos ruedas

Imprudencia sobre dos ruedas

Imprudencia sobre dos ruedas

Las quejas contra las imprudencias de los delivery y muchos motoconchos son parte del diario vivir de quienes andan en vehículos, como peatón y de cualquiera que salga a las calles.

Cada vez se comportan con menos civismo y exhiben menos respeto a los demás, como si el andar en un motor les da el derecho de circular por las aceras, en vía contraria, no detenerse en el semáforo rojo o de poner en riesgo la vida y los bienes de los demás, porque para ellos, impactar en un vehículo por su rapidez, no significa nada.

Los que trabajan para colmados y los de plataformas digitales de entrega de alimentos, hay que hacerles el saludos como a un general cinco estrellas, porque ahí se paran las aguas.

Parecería que andan bajo presión y con el tiempo encima, siempre, y no temen ni por sus vidas, a pesar de que encabezan la lista de muertes por accidentes de tránsito. Ojalá que algo les haga tomar consciencia.



El Día

Periódico independiente.