SANTO DOMINGO.-En el sistema de salud tradicional, la palabra “paciente” se ha asociado con la espera. Esperar por un turno, esperar al médico, esperar los resultados.
Esta visión, profundamente arraigada en la cultura médica, coloca al individuo en una posición pasiva, casi como un receptor obligado de servicios que se ofrecen bajo los tiempos y dinámicas del sistema. Sin embargo, la realidad actual exige un cambio de paradigma: la atención debe estar centrada en la persona, no en la estructura.
La medicina moderna no debería girar en torno al volumen, sino en torno a la calidad, explica el doctor Hamid Feiz, presidente ejecutivo y fundador de IDA Healthcare, agregando que "cada consulta, cada procedimiento y cada contacto con el sistema de salud representa un momento crucial en la vida de un ser humano que busca respuestas, soluciones y, sobre todo, dignidad.
No se trata únicamente de aliviar síntomas o tratar enfermedades, sino de reconocer la individualidad, la historia y las necesidades de cada persona”. Asimismo, el facultativo afirma que en IDA Healthcare “reconocemos este desafío y nos comprometemos con un modelo distinto. Creemos que el paciente no debe ser ‘paciente’. No debe resignarse a largas esperas ni a la frialdad de un proceso impersonal.
Nuestro enfoque parte de un principio sencillo, pero poderoso: brindar atención de alta calidad, con tiempos adecuados, procesos eficientes y un trato humano que respeta la importancia de cada visita”.
Explica que la diferencia radica en que en IDA no trabajan en función del volumen ni en cuántos atienden por día, sino en la excelencia con la que atienden a cada uno.
Experiencia clínica
Asegura que su labor es un compromiso con la experiencia clínica que pone en primer lugar el bienestar, la confianza y la tranquilidad. La atención centrada en el paciente no es un eslogan, es un deber ético y un compromiso de transformación.
Su compromiso
— Calidad de vida
Hamid, presidente ejecutivo y fundador de IDA Healthcare, destaca que “en IDA Healthcare asumieron esa responsabilidad con la convicción de que la salud no puede medirse en números, sino en la calidad de vida de las personas a quienes servimos".
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