México.-Trafigura Beheer y la subsidiaria petrolera Puma Energy Group Pte se encaminan a convertirse en los mayores importadores privados de combustible de México con la llegada de la competencia al mercado, que antes estaba controlado por el estado.
A la comercializadora de materias primas y a Puma, con sede en Amsterdam y Singapúr respectivamente, se les han otorgado permisos de importación del 60 por ciento de la gasolina y 53 por ciento del diésel autorizados para entrar al país desde el 1 de abril, fecha en que México comenzó a permitir que las empresas privadas importaran combustible. Anteriormente, sólo la petrolera estatal Petróleos Mexicanos, PEMEX, tenía autorización.
La apertura del mercado de combustible mexicano ofrece una oportunidad de inversión a las compañías de trading, a las refinerías estadounidenses de la Costa del Golfo de México y a empresas locales, que antes no podían aprovechar la creciente demanda nacional de energía.
El nuevo mercado
“México es uno de los importadores de productos petroleros más grandes de América Latina y obviamente este es el tipo de lugar que buscan las comercializadoras para posicionarse”, dijo vía telefónica Robert Campbell, director de investigación de productos petrolíferos de Energy Aspects Ltd.
“Trafigura tiene una gran presencia en Centroamérica a través de su filial Puma, así que pensaría que buscarán aprovechar esta posición para expandir su red de mercado y desarrollar negocios en México”.
A las empresas Trafigura y a Puma –en la que el trader holandés tiene un 48,7 por ciento— se les han otorgado permisos anuales para importar un total de 17.800 millones de litros de gasolina (112 millones de barriles) y 9,200 millones de litros de diésel (57.9 millones).
Eso se compara con los más de 150 millones de barriles de gasolina y 50 millones de barriles de diésel que Pemex importó el año pasado.
Trafigura y Puma aún no están autorizados para vender o distribuir combustible en México, ya que para comercializar el producto, deben obtenerse permisos adicionales ante la Comisión Reguladora de Energía.
Las compañías también deben llegar a un acuerdo para hacer uso de la infraestructura ya existente de Pemex para la distribución nacional, dijo Rosanety Barrios, jefa de la unidad de Políticas de Transformación de la Secretaría de Energía.
Se espera que Pemex permita que empresas privadas hagan uso de su infraestructura para la transportación de combustible en los próximos meses, dijo Rosanety Barrios.