Kennedy Rodríguez (a la izquierda) hizo de moderador en el Sermón de las Siete Palabras; fue notoria la asistencia masiva de feligreses y líderes de la oposición. Pedro Sosa
SANTO DOMINGO.-Los sacerdotes responsables del “Sermón de las Siete Palabras” se expresaron en contra de los males sociales y la debilidad institucional que aquejan al país.
El tradicional sermón se celebró este Viernes Santo en la Catedral de Santo Domingo.
Las intenciones de perpetuarse en el poder modificando la Constitución, las vulnerabilidades del sector justicia, la compra de conciencias y el desempeño institucional, fueron los temas que más resaltaron en la disertación combinada que realizaron seis sacerdotes y un diácono de distintas parroquias.
En la primera palabra, el padre José Alberto Vargas señaló a los que ponen sus intereses personales, de grupo o partidistas por encima del bien común; a los que destruyen la institucionalidad olvidando que sin esta el país no avanzará y a los que que no se inmutan ante el dolor ajeno y prefieren grabar con un celular antes que ayudar.
Vargas pidió perdón por los que destruyen la naturaleza, los padres que delegan la educación de sus hijos, y por los que venden su conciencia, recordando que perdonar no significa olvidar.
Críticas a la Justicia
El sector justicia recibió duras críticas en el sermón, el cual se extendió por dos horas.
“La Justicia dominicana, parece ser selectiva, solo para algunos, convirtiendo los expedientes en fuegos artificiales, en espirales de humo, en una simulación. Una justicia fundamentada en la mentira”, aseguró el padre José Ramírez.
Afirmó que da la impresión de que en el país el mérito no se premia, “se premia el robo y los comportamientos sinvergüenzas, se premia lo mal hecho”, enfatizó Ramírez.
Oró a Dios por fuerza y determinación para que el pueblo exija “una real independencia de los poderes Judicial y Ejecutivo y que no sean los políticos quienes elijan a los jueces, sino la sociedad civil”.
En la tercera palabra, se deploró que en el país existan tantas adolescentes embarazadas, que además de que se ven obligadas a abandonar la escuela. “Vienen a sumar más miembros a la fila de la pobreza y sobre todo nos encontramos con el drama de la responsabilidad de niñas criando niños”. señaló el padre Ramón Báez Lara.
La cuarta palabra, que fue presentada por el padre Aquiles Ozuna, párroco de Santo Domingo Savio, este centró su enfoque en señalar que las autoridades elegidas han “obviado que fueron elegidos para la búsqueda del bien común”.
Criticó que quienes ostentan el poder amenacen e intenten amedrentar a todos aquellos que no están de acuerdo con sus posiciones.
Refuerzo de la fe
El sermón cambió de tonalidad a partir de la quinta palabra, al ofrecerles a los dominicanos buscar a Jesús en medio de los problemas, evitando la desesperación, la autocompasión y la ira.
El padre Nelkys Acevedo de la Rosa, párroco de la iglesia Santa Bárbara, dijo que las palabras de Jesús nos ayudan a comprender cómo vivió Cristo la cruz y también cómo nos llama a vivir a nosotros en ella.
En la sexta palabra, el padre David Soriano, se refirió a la educación y criticó la calidad de edificaciones escolares que han sufrido daños con fenómenos naturales.
En tanto que en la séptima palabra el diácono Blas Bonilla exhortó a la población buscar fortaleza en Dios para luchar en contra de los males sociales señalados.
