La legumbre es una de las principales fuentes de energía. Lentejas y garbanzos son ricos en proteínas, hidratos de carbono, fibra, hierro y vitaminas, además de ser bajas en grasas.
Para evitar los cocidos o pucheros característicos para cocinar la legumbre y evitar cenas muy pesadas, las ensaladas con lentejas o garbanzos pueden ser una buena opción para acabar el día.
La cena es la actividad por excelencia para terminar un día de trabajo, por tanto es importante saber cómo y cuándo combinar las frutas, añadir nueces y queso, ya que estos alimentos aportaran las grasas saludables y las proteínas necesarias.
Por ejemplo la auyama, aporta un sabor inigualable a los platos, además de ser rica en vitaminas A, C y E, así como en calcio y hierro. Para una cena completa: una crema.
Una cena perfecta para cada día debe incluir frutas y verduras bajas en caloría, porque las verduras harán que los platos sean más atractivos.
Además cuando incluimos frutos secos, verduras, y frutas a las cenas diarias estamos creando platos variados y más atractivos a la vista y al paladar.
Un plan perfecto para la cena diaria es importante provechar los frutos que están disponibles de manera cotidiana y los que más abundan en los supermercados.
Ensalada deliciosa
Ingredientes:
½ libra de quínoa
2 remolacha previamente cocida y picada
½ libra queso mozzarella
Una pizca de pistacho
Aceite de oliva
Sal
Vinagre balsámico
Perejil y verdura
Preparación:
Remojar la quínoa en agua caliente hasta que abra. Picar las remolachas.
Trocear el queso mozzarella. Procesar el pistacho previamente tostado. Mezclar todos los productos y aliñar con la sal, vinagre y aceite de oliva.
Triturar completamente el perejil y verdura y agregar a la preparación para resaltar su sabor y mejor presentación.