Los programas de inteligencia artificial generativa, cuyo ejemplo más visible es ChatGPT, cambiarán la manera en la que se organizan las empresas, en especial la forma en la que se distribuye el trabajo, hecho que puede significar la oportunidad de liberar a las personas de tareas repetitivas, con fines de poner el enfoque en procesos productivos de mayor valor agregado, productos y servicios que nos hacen más humanos.
Este criterio lo suscribe María Aurora Martínez Rey, investigadora en inteligencia artificial y profesora de CEF.- Santo Domingo, instituto de educación superior, ubicado en Novocentro, con una innovadora oferta académica que incluye la Licenciatura en Empresa, Tecnología y Emprendimiento.
“Cuando surgieron los trenes a carbón, millones de criadores de caballos entraron en pánico, puesto que pensaron que las nuevas máquinas les arrebatarían sus actividades económicas.
Por perspectiva histórica sabemos que quienes se vieron afectados al principio se adaptaron a nuevas formas de producción”, declaró.
Martínez Rey explicó que si se hace posible que entes inteligentes artificialmente redacten informes viables a velocidades imposibles para humanos, encima con todas sus fuentes y contrastes, es natural que quienes se dediquen a esas actividades teman la posibilidad de caer en la irrelevancia, pero la perspectiva histórica enseña que siem-pre es posible adaptarse.