Fuertes lluvias y vientos sacuden embarcaciones en la Bahía Mullet en St. Georges, Bermudas, el jueves, 13 de octubre del 2016. Puertas y ventanas comenzaron a traquetear en las Bermudas el jueves al acercarse el huracán Nicole a este territorio británico como una peligrosa tormenta de Categoría 3. (AP Foto/Mark Tatem)
HAMILTON, Bermudas.— El huracán Nicole azotó el jueves las Bermudas con ventarrones de 185 kph (115 mph) que derribaron árboles y arrancaron tejados en esas islas británicas de gran afluencia turística.
La tormenta categoría 3 también inundó viviendas y dejó sin electricidad a más de 26.000 clientes en el territorio, donde existe una infraestructura resistente y los habitantes están acostumbrados a los temporales.
Aunque los 65.000 habitantes de las Bermudas tuvieron un breve periodo de tranquilidad cuando pasó el ojo del huracán, las autoridades exhortaron a los habitantes a permanecer en sus casas.
“Esta es una tormenta grave, y se ha ajustado a los pronósticos meteorológicos”, señaló el ministro de Seguridad Nacional, Jeff Baron. “Lo peor no ha terminado”.
Después del paso del ojo del huracán, los vientos adquirieron tanta fuerza que abrieron de golpe una compuerta en el radar del servicio Meteorológico de las Bermudas.
El radar quedó inutilizado hasta que la compuerta pueda ser cerrada, señalaron los meteorólogos. Nick West, que vive con su familia cerca de un muelle en la ciudad de St. George, dijo que el huracán arrancó gran parte de su tejado y el jardín quedó inundado.
“Nos escondimos abajo. Todos estamos a salvo y secos por ahora”, agregó.
“Que estemos todos a salvo es lo que en verdad me importa”.
El jueves en la tarde, la tormenta se ubicaba a unos 145 kilómetros (90 millas) al noreste de las Bermudas. Tenía vientos máximos sostenidos de 185 kph (115 mph) y se desplazaba con dirección noreste a 30 kph (18 mph).
El huracán adquirió potencia y se convirtió en una tormenta categoría 4 el miércoles en la tarde aunque perdió un poco de fuerza durante la noche.
Sin embargo, los meteorólogos advirtieron que continuaba siendo extremadamente peligroso. “Aunque las Bermudas son azotadas frecuentemente por huracanes, uno de esta fuerza es raro”, dijo el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
Unos 120 huéspedes fueron puestos a salvo en un salón de eventos en el Hamilton Princess & Beach Club, uno de los hoteles más grandes de la isla. A los huéspedes se les entregó un almuerzo gratuito mientras aguardaban que el huracán terminara de pasar.
La capitana Chinna Francois, de uno de los restaurantes del hotel, dijo que ha vivido muchos huracanes en las Bermudas y señaló que la gente no debe confiarse mientras pasa el ojo del temporal.
“La última mitad del huracán en la parte peligrosa”, agregó.
Expertos del Servicio Meteorológico de las Bermudas dijeron que los vientos huracanados persistirían hasta el jueves en la noche.
El miércoles, el gobierno ordenó el cierre de escuelas, oficinas públicas y negocios, y que las partes externas de estos inmuebles fueran protegidas con madera.
“Me siento tranquilo con los recursos que tenemos para enfrentar la tormenta”, dijo el primer ministro Michael Dunkley. “Tengo confianza que la población de Bermudas estará unida después de la tormenta”. American Airlines y Air Canada están entre varias aerolíneas que han suspendido vuelos a las Bermudas. Varios cruceros también cancelaron sus travesías por el territorio.