SAN JUAN.- El huracán Ernesto se dirige el viernes a las Bermudas al tiempo que las autoridades de la pequeña isla en medio del océano Atlántico se alistaban para abrir refugios y cerrar oficinas gubernamentales.
El meteoro de categoría dos, estaba a unos 345 kilómetros (215 millas) al sur-suroeste de Bermudas, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora (100 millas por hora) y avanzaba en dirección norte-noreste a 22 km/h (14 mph).
Se espera que el huracán gane fuerza más adelante en el día antes de pasar cerca o sobre las Bermudas el sábado por la mañana. El Centro Nacional de Huracanes indicó que las condiciones de tormenta tropical —incluyendo fuertes vientos e inundaciones que podrían ser letales— comiencen a afectar a la isla el viernes por la tarde.
“Los preparativos para proteger vidas y propiedades deben acelerarse”, añadió.
Según la previsión, el meteoro podría arrojar entre 15 a 30 centímetros (6 a 12 pulgadas) de lluvia, con hasta 38 centímetros (15 pulgadas) en zonas aisladas. Los meteorólogos apuntaron que, debido al gran tamaño de Ernesto, los vientos huracanados se extendían hasta 110 kms (70 millas) desde su vórtice, mientras que los vientos con fuerza de tormenta tropical llegaban a 425 kms (265 millas) de distancia.
Antes de su llegada, las autoridades del rico territorio británico anunciaron la suspensión del transporte público y el cierre de su aeropuerto el viernes por la noche. Las tiendas de comestibles locales también se preparaban para cerrar el viernes por la noche.
El ministro de Seguridad Nacional, Michael Weeks, había instado a la población a completar los preparativos antes del jueves.
“El tiempo se acaba”, afirmó.
Bermudas es un archipiélago de 181 islas muy pequeñas cuya masa terrestre es aproximadamente la mitad de Miami, por lo que no es habitual que el ojo de un huracán toque tierra allí, afirmó AccuWeather. Desde 1850, sólo 11 de las 130 tormentas tropicales han pasado a menos de 160 kms (100 millas) de Bermudas han tocado tierra.
La isla Bermuda es un renombrado centro financiero extraterritorial con una construcción sólida y, dada su elevación, las marejadas ciclónicas no son tan problemáticas como en las islas bajas.
Ernesto ya azotó el Caribe nororiental, donde dejó a cientos de miles sin electricidad ni agua en Puerto Rico tras pasar por el territorio estadounidense como tormenta tropical.
Más de 245.000 de los 1,4 millones de clientes de la isla seguían sin luz más de dos días después de la tormenta. Un número similar estaban sin agua cuando el Servicio Meteorológico Nacional emitía otro aviso de calor severo, advirtiendo sobre “condiciones peligrosamente cálidas y húmedas”.
“No es fácil”, dijo Andrés Cabrera, de 60 años, que vive en la ciudad costera norte de Carolina y no tenía agua ni electricidad.
Como muchos en la isla, no cuenta con un generador ni paneles solares. Cabrera dijo que dependía para obtener alivio sólo “del viento que viene de la calle”.
Las autoridades indican que esperan restablecer la electricidad al 90% de casi 1,5 millones de clientes en Puerto Rico para el domingo, pero aún no han dicho cuándo esperan que la energía se restablezca por completo.
De 152 lugares de infraestructura crítica sin electricidad a los que se les está dando prioridad, 36 ahora tienen energía, aseveró Juan Saca, presidente de Luma Energy, una empresa privada que opera la transmisión y distribución de energía en la isla.
Ernesto es la quinta tormenta con nombre y el tercer huracán de la temporada en el Atlántico de este año.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica ha pronosticado una temporada de huracanes en el Atlántico superior al promedio este año debido a las temperaturas cálidas récord del océano. Pronosticó entre 17 y 25 tormentas con nombre, con cuatro a siete huracanes importantes.