La Altagracia y Samaná.-Más de 200 desplazados, comunidades a oscuras y árboles en las vías públicas ha sido parte del saldo que comenzó a dejar el huracán María en la provincia La Altagracia mientras se acercaba a la costa atlántica dominicana.

Entre las zonas más impactadas están Verón, Macao, El Salado, La Ceiba, El Cajuil y Bávaro.

Debido a los torrenciales aguaceros que antecedieron al huracán María varios vehículos se accidentaron, resultando conductores con lesiones leves.

Las comunidades que quedaron a oscuras son Verón, Macao, El Salado, Pueblo Bávaro, Bávaro y El Salado.

La caída de postes de luz ocasionó que la empresa eléctrica de la zona dejara sin servicio a esas comunidades.

El director de la Junta Municipal Verón-Punta Cana, Ramón Ramírez, explicó que solo en Verón al menos cinco postes cayeron a la vía.

Asimismo, informó que los fuertes vientos derribaron decenas de árboles, lo que limitaba el tránsito desde ese distrito hacia Higüey.

Al cierre de esta edición, EL DÍA comprobó que brigadas del Ayuntamiento, la empresa eléctrica y la Defensa Civil trabajaban en el retiro de los árboles y la recogida de los alambres y postes derribados para viabilizar el tránsito.

Desplazados

En el municipio turístico Verón-Punta Cana el número de desplazados a albergues oficiales ascendía a 205, de ellos 64 estaban en la escuela pública El Salado, una zona propensa a las inundaciones. Otras 60 personas fueron alojadas en la Casa Comunal de “El Guiri”.

Situación de Higüey

El número de desplazados en el municipio de Higüey era menor.

En ese municipio los organismos de socorro mantenían una vigilancia en los sectores más vulnerables ante posibles crecidas de ríos.

La alcaldesa Karina Aristy dijo también que se mantienen supervisando los sectores Los Platanitos, La Florida y Haití Chiquito, por ser de los más vulnerables.

En la región Este, principalmente en la provincia La Altagracia, se registraron fuertes vientos y lluvias por el paso del huracán María.

Efectos en costa norte

Desde la tarde de ayer los residentes en el noreste, específicamente Samanà y María Trinidad Sánchez, empezaron sentir los efectos asociados al huracán María, que provocó aguaceros esporádicos, vientos no muy fuertes y oleajes anormales.

Debido al fenómeno las autoridades de estas demarcaciones iniciaron las evacuaciones en zonas vulnerables.
Muchos de los refugiados regresan por segunda ocasión en menos de una semana a los albergues, luego del paso del huracán Irma por la misma zona.

El servicio eléctrico fue afectado en la zona este por el derribo de postes por los fuertes vientos.

Mientras, el comité de emergencia en María Trinidad Sánchez informó que esta provincia cuenta con unos 50 albergues entre escuelas, iglesias y centros comunales, con capacidad para unas 3,400 personas, pero hasta el momento solo han sido desplazadas 2,000.

El gobernador de Samanà, Enriquillo Lalane, manifestó que a los refugiados en los centros se les suministrarán alimentos, colchones y frazadas.

Llamado

Las autoridades de socorro de las provincias María Trinidad Sánchez y Samaná llamaron a los residentes a acatar las medidas de prevención dispuestas para evitar pérdidas de vida y otros hechos lamentables por el ciclón