Santo Domingo.-Caer o dar una “metida de patas” en esos pantanosos lugares hace que cualquiera dé marcha atrás y tome otro camino, si los encuentra a su paso.
Una buena parte de la gente tiene la creencia de que “los humedales” son fangos y charcos inútiles donde sólo viven mosquitos y alimañas que a cualquiera hacen perder la cordura tratando de evitar un fuerte un pinchazo de sus aguijones.
Sin embargo, esos amplios espacios, caracterizados por ser grandes receptores de agua que poseen condiciones excepcionales para la práctica de deportes acuáticos para impulsar el turismo, son además grandes expansiones de terrenos que sirven de base o cimiento para el cultivo el arroz en muchos puntos de la geografía.
Al celebrarse este domingo el Día Mundial de los Humedales, José Manuel Mateo Féliz, director de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pone de relieve la importancia de estas fuentes acuíferas de vital interés para mantener el equilibrio hidrológico y reservorios de biodiversidad y paisajes.
“Hay inmensidades de fangos que son importantes para la producción de arroz, un cultivo de alto consumo no sólo en República Dominicana sino a nivel mundial”, comentó Mateo Féliz.
Dijo que en el Bajo Yuna existen grandes plantaciones de este cereal, lugar que ha sido declarado somo sitio RAMSAR (Convención sobre Humedales).
Según Mateo, Medio Ambiente ha venido impulsando un amplio programa a escala nacional de restauración ecológica de humedales degradados, lo que ha permitido renovar unos 32 sitios de su categoría
Ese proceso ha incluido la eliminación de desechos sólidos y de especies exóticas invasoras, repoblación con vegetación nativa y endémica, apertura de senderos ecológicos y construcción de infraestructuras de vigilancia.