Se nos fue el ‘’Inmenso’’ Hugo Cabrera, quien en mi humilde opinión estaba entre los tres baloncestistas más sobresalientes del país, pues aunque nunca accionó en la NBA, los Bucks de Milwaukee lo contrataron en el draft de 1976 como décimo pick, y luego los Knicks y los Hawks también se interesaron en sus servicios, por que lo proyectaban como poseedor de muchas herramientas para triunfar a ese nivel.

Hugo, sin duda, era un buen tirador y experto en el manejo del balón, condiciones que exhibió durante toda su carrera, que lo convirtieron en poco tiempo, en uno de los jugadores con más seguimiento entre los aficionados.

Desde sus inicios en el baloncesto superior del Distrito Nacional en 1972, se convirtió de inmediato en un “terror” para sus rivales, pero sus mejores actuaciones se produjeron en los torneos de Centrobasket 1975 y 1977, siendo este último clave para lograr la primera participación dominicana en un Campeonato Mundial en Filipinas. Además, fue electo en 1978 el JMV en los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe en Medellín, Colombia.

De Cabrera, Inmortal del básket desde 1998, hay material suficiente para permanecer por horas hablando o escribiendo sobre su excelente trayectoria en el país y las ligas de Italia, Venezuela, Brasil, España y Puerto Rico, donde jugó como refuerzo.

Las actuaciones de Hugo quedarán grabadas por siempre entre los que tuvimos el chance de verlo jugar, aunque en esta etapa no pudo vencer el cáncer, un letal enemigo que acabó por siempre su fructífera existencia. Paz a sus restos.