Sano Domingo.-El nombre de Hugo Cabrera (El Inmenso), a quien la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (Abadina) le dedica el venidero torneo superior, estará por siempre ligado al básket dominicano, por ser considerado el más grande jugador criollo de ese deporte, a quien se le atribuye (con sobradas razones) haber revolucionado esta disciplina a su llegada al país en 1975.

Cabrera, quien brilló en los Estados Unidos para la universidad East Texas State, no solo revolucionó la práctica del básket en el país, sino que cambió rotundamente y le dio el verdadero valor a la contratación de los jugadores como profesionales, llegando a ser el jugador mejor pagado de la época (recibia 8 mil 500 dolares). Cabrera es el primer jugador dominicano en ser drafteado para la NBA, con Milwaukee Bucks en 1976.

En el país vio acción con los equipos de San Lazaro, Naco y Los Mina. Fue varias veces Jugador Más Valioso del torneo superior, estableció una marca de 61 puntos anotados en un partido, llego a ser campeon del baloncesto del Distrito en dos ocasiones con los lazareños (1976 y 1977), Jugador Más valioso y lider en Rebotes en 1977, además de ser el Más Valioso en la histórica medalla de oro para la selección nacional en Centro Básket 77, Panamá.

Imán de atracción

Cabrera, con sus inigualables habilidades, excelente manejo de la pelota, pasador, gran jugador sin el balón, inteligente, líder y anotador nato, pronto se convirtió en un imán de atracción para los fanáticos de todos los equipos, quienes vibraban con sus espectaculares jugadas. Era el hombre a quienes todos iban a ver en la cancha.