SANTO DOMINGO.-Los huertos domésticos o siembras reducidas para el uso familiar, además de ser oportunidad para cultivar plantas de diversos tipos y en especial de tipo medicinal, que ayudan a mejorar patios, jardinerías, mejorar la calidad del aire y el medio ambiente, pueden ser una fuente de producción en pequeña escala.

Adamilka Castillo, especializada en cosmética natural, ha hecho de esa práctica un estilo de vida sano y de producción, con el que entiende contribuye con el cuidado de la tierra.

“Mi inquietud inicial surgió mientras estudiaba en un colegio de monjas. Un día, hablando del cuidado personal y los jabones, toqué uno y me dije: ¿cómo lo hacen?, ¿porqué y de dónde salen?, desde entonces mantuve esa inquietud y no había feria del libro en que no buscara libros sobre el tema”, comentó la también paisajista y pionera en la elaboración de jardines de orquídeas.

Cultivos medicinales
De ahí que en su casa de Quita Sueño de Haina, donde cuenta con una rica vegetación que ha combinado con un huerto doméstico, en el que cultiva albahaca, romero, menta y muchas otras plantas medicinales, creó su fórmula y marca “Jabones del huerto”, elaborados a base de esencias naturales.

Aunque es de la capital, sus padres son originarios de Santiago Rodríguez y eso la mantuvo en contacto con el campo, de adulta depende de su huerto, donde posee la más amplia vegetación y elabora entre otros productos un champú de unas 12 especies.

La rosa mosqueta

A pesar de que durante años ejerció el paisajismo en zonas turísticas, se inclinó por el proceso de hidrolato que consiste en fundir o macerar plantas y aceites, especialmente de coco y de oliva extra virgen, con los que crea propiedades para la piel con métodos artesanales de la abuela.

“Este ha sido un año de investigación, hoy tengo unos quince jabones para el acné e hidratantes. Mucha gente compra barras y las funden, pero los jabones naturales deben ser equilibrados y controlar, por ejemplo, la glicerina que humecta la piel”, refiere la experta que en base a su huerto elabora diversidad de productos naturales, como

“La crema de rosa mosqueta”, que goza de fama en el mercado por el aceite de esa rosa, el cual regenera la piel y quita las manchas.Entre sus fórmulas figuran, desodorantes naturales, exfoliantes y otras creaciones con materia prima natural, como el coco, cera de abejas y gérmen de trigo y rábanos.

Dice que no vende el secreto de sus fórmulas por ser esa actividad una entretención y fabricación familiar, que se las pasará a sus hijos y nietos .

Sabios consejos

— Conservación
Adamilka Castillo es amante del cuidado ambiental, por eso busca innovar sin dañar los ecosistemas. Igual sugiere cumplir las normas de Medio Ambiente en cuanto al acceso a los recursos genéticos.