Las huelgas son fundamentalmente por motivos laborales, por lo que los movimientos como el convocado ayer en varias provincias del Cibao son llamados a paros que tienen motivaciones sociales o políticas.
El de ayer fue un buen pulso para ver la capacidad del Gobierno de enfrentar situaciones complicadas o de violencia callejera, así como el del poder de convocatoria de los que estaban al frente y detrás de la convocatoria.
El resultado en la práctica fue que la convocatoria a paro no recibió el respaldo espontáneo de la gente que esperaban los convocantes y solo se sintió en aquellos lugares donde se ejerció la violencia.
Pero también fue una demostración al Gobierno de que se debe llevar de manera conjunta la administración del Estado con el accionar político.
Los políticos
en el Gobierno
Los funcionarios políticos en el Gobierno son la inmensa mayoría. Basta con revisar el Gabinete y se verá que salvo el Ministerio de la Presidencia, Haciendas, Economía, Relaciones Exteriores y Cultura, todos los demás (incluyendo los de mayor presupuesto) vienen de las filas políticas puras.
Por tanto, llama la atención que con frecuencia pareciera que todo el peso político de la conducción del Gobierno recae sobre los hombres del presidente de la República.