China.- En un intento de acelerar su defensa contra los ataques del Gobierno de Estados Unidos, Huawei anunció hoy que ha presentado una moción en la que solicita a la Justicia estadounidense que declare inconstitucional la prohibición de que las agencias gubernamentales adquieran sus productos.
El gigante chino de las telecomunicaciones intentará acelerar sus acciones legales contra EEUU con una “moción para un juicio sumario”, un mecanismo permite que un juez decida sin tener que celebrarse el juicio en su totalidad.
En una conferencia de prensa celebrada en la sede de la empresa en Shenzhen (sudeste), su director legal, Song Liuping, explicó que esta moción refuerza la demanda presentada en marzo por Huawei contra el Gobierno de EEUU por haber prohibido sus productos en medio de acusaciones de espionaje contra la compañía china, a la que Washington califica de una amenaza para su seguridad nacional.
“El Gobierno estadounidense no ha ofrecido a día de hoy ninguna prueba de que Huawei sea una amenaza para la seguridad. Es pura especulación”, dijo hoy Song, quien acusó al Gobierno dirigido por Donald Trump de utilizar “todas las herramientas a su alcance” para “llevarnos a la quiebra».
Pese a que los ataques a Huawei duran ya varios meses en el marco de la guerra comercial que libran las dos grandes potencias, hace dos semanas la compañía china sufrió un duro golpe, cuando EEUU la incluyó en una lista negra por ser sospechosa de espionaje y le prohibió vender equipos tecnológicos.
Como consecuencia de esto, compañías como Google anunciaron que suspendían la transferencia de servicios tecnológicos a la empresa china, una situación que desató el pánico de millones de usuarios de teléfonos móviles ante la incertidumbre por las futuras actualizaciones del sistema operativo Android (perteneciente a Google).
Según indicó hoy Song, el veto a Huawei “sólo provee una falsa sensación de seguridad para EEUU” y “distrae la atención de los desafíos reales que se afrontan».
El director legal está convencido de que esta situación, “nunca antes vista en la historia”, sólo pretende sacar a la compañía china del tablero y aseguró que las acciones contra Huawei sientan “un peligroso precedente»- “hoy son las telecomunicaciones y Huawei, pero mañana podría ser tu industria, tu compañía, tus consumidores”, apuntó.
Por ello, la compañía espera “que el tribunal pueda corregir todos los errores recogidos en la sección 889” del Acta de Autorización de Defensa Nacional (NDAA por sus siglas en inglés) y agregó- todavía “confiamos en la independencia e integridad del sistema judicial estadounidense».
En la conferencia de prensa de hoy también participó Glen Nager, consejero legal de la empresa china, quien indicó que lo único que quiere Huawei con la moción ahora presentada es “erradicar un veto que es inconstitucional” para “proteger sus intereses legítimos».
“Tenemos confianza en que es la manera más rápida de desenredar este caso. Confiamos en la judicatura estadounidense por la inconstitucionalidad”, que, según él, es clara debido a que “el veto apunta a una compañía sin pruebas y es punitivo por naturaleza».
El Gobierno de Donald Trump “nos está acosando al alterar la cadena de suministro global” y esta situación “afectará a Huawei pero también a muchos otros”, dijo, por su parte, el vicepresidente sénior de Huawei, Vincent Pang. “A largo plazo, el daño pasará a los consumidores”, dijo.
“Entendemos la preocupación por la seguridad y que los desafíos relacionados deben solucionarse, pero no de esta forma. No vemos por qué algunos países deban ser diferentes a otros en temas de seguridad”, agregó el directivo.
Pero el veto en EEUU no es el único conflicto que atraviesa la compañía- según informaciones recientes de varios medios especializados, grupos como SD Association o la Alianza Wi-Fi también han decidido romper lazos con la empresa china.
El pasado domingo, la multinacional tecnológica denunció su exclusión “sin ninguna base legal” y motivada por la “presión política” de varias asociaciones industriales y de estándares tecnológicos, que, según la compañía, no afectarán a las operaciones diarias.
La empresa, que es miembro activo de más de 400 organizaciones del sector, aseguró que no ha violado los estatutos de ninguna de estas organizaciones, pese a lo cual “un pequeño grupo de ellas” ha decidido suspender la colaboración “sin ninguna base legal».
Y, en medio de estos vaivenes, la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, continúa en libertad bajo fianza en Canadá, mientras se celebra el juicio que arrancó el pasado 8 de mayo. La hija del fundador de la compañía fue detenida en diciembre pasado a petición de EEUU, que acusa a la empresa china de violar las sanciones impuestas a Irán.