Santo Domingo.-Hay un país en el mundo
que en el Este vio nacer, un día como hoy, pero hace 100 años al denominado poeta social dominicano Pedro Mir.
Nacido en San Pedro de Macorís un 3 de junio de 1913, el ensayista, poeta, historiador y abogado Pedro Julio Mir Valentín fue declarado en 1984 por el Congreso Poeta Nacional Dominicano.
Luego de obtener en 1941 el título de doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo (UASD), la situación política del país y su oposición a la tiranía trujillista, lo hicieron radicarse en La Habana, Cuba.
En 1968, tras viajar a diferentes países latinoamericanos y europeos en misión política y cultural, retorna definitivamente a su tierra natal desempeñándose como profesor.
Denominado el poeta político-social más aclamado de la lirica dominicana contemporánea, gran parte de sus producciones poética han sido incluidas en las principales antologías literarias dominicanas y latinoamericanas.
Fue merecedor de múltiples reconocimientos y dueño de una de las plumas más emblemáticas; entre su joyas literarias se encuentran: «Hay un país en el mundo», «Contra canto a Walt Whitman» y «Amén de mariposas».
«Hay un país en el mundo» es un canto de reflexión en el que cada ser humano oprimido puede encontrar un espacio para gestar su propia libertad.
Entre tanto, «Amén de mariposas», escrito en homenaje a las hermanas Mirabal, asesinadas por orden de Trujillo en 1960, es según expresa José Alcántara Almánzar, «una abierta denuncia contra los crímenes de la dictadura y de los acontecimientos inmediatos que acabaron por socavar el endeble pedestal en que entonces se alzaba el régimen».
Pedro Mir falleció a los 87 años, el 11 de julio del año 2000.