
Santo Domingo.-La República Dominicana en materia de interconexión hospitalaria está en pañales.
Pocos son los hospitales que cuentan con algún tipo de sistema informático que permita tener el historial clínico de cada paciente en un formato digital.
Esto significa que si “Juan de los Palotes” recibió atención en un centro de salud en la zona este del país y él mismo vuelve a recibir asistencia, en este caso en la capital, por tal o cual enfermedad que padezca, los médicos que lo atiendan no podrán acceder a su récord médico, ni mucho menos sabrán cuál es su estado por no tener acceso a su récord médico en tiempo real.
La destrucción de entre 300 y 400 récords médicos de los pacientes del Luis Eduardo Aybar no solo dejó al desnudo el mal manejo que hubo por parte de las autoridades sanitarias en cuanto a los expedientes, sino la urgencia de tener un software que permita crear un récord médico único al cual los facultativos de la salud puedan acceder.
Los hospitales José María Cabral y Báez de Santiago, Traumatológico y Quirúrgico “Profesor Juan Bosch” en La Vega, el Marcelino Vélez y el Ney Arias Lora, por citar algunos ejemplos, aunque son de autogestión, cuentan con un moderno sistema que les permite tener toda la información en línea a lo interno de sus centros.
Pero esa modernidad no ha llegado a los hospitales Padre Billini ni al Robert Reid Cabral, los cuales siguen trabajando con la forma tradicional, a papel y lápiz.
El récord no
Tal y como lo reiteró en más de una ocasión Felix Hernández, director Regional de Salud Metropolitana (Zona 0), el DBClinic, como se llama el sistema que utilizaron en el demolido hospital “Morgan”, solo tenía la información básica de los expedientes destruidos.
Esto consiste en el nombre, edad, fecha de nacimiento, dirección, cédula y en algunos casos si contaba con seguro médico o no.
El lunes reporteros del periódico EL DÍA tomaron de entre los escombros varios expedientes médicos.
Con los códigos asignados a los expedientes se le solicitó a César Frank Núñez, encargado de Informática de centro de salud, verificar si tenían su historial médico, pero solo apareció la información básica de la persona.
Ante esto, Núñez explicó que solo estaban estos datos porque pertenecían al área de la consulta del hospital.
En otros casos, además de los datos básicos, también aparecía un diagnóstico general sin ningún detalle o especificaciones.
El ingeniero en software explicó que los documentos que estaban digitalizados en el sistema correspondían al área de internamiento y emergencia, a diferencia de los diagnósticos que deben ser registrados por el área de las consultas.
Núñez aclaró que el sistema no había sido completado en toda su dimensión y que al mismo le faltaron recursos económicos para desarrollarlo como están los de autogestión.
La resistencia
Otras personas consultadas que laboran para el Aybar expresaron que si muchos de los archivos no cuentan con los diagnósticos se debe a que los facultativos de la salud era a quienes les correspondía hacerlo, de ahí que muchos expedientes de esa área solo tengan los datos básicos.
Pero esto no ocurre con los pacientes asegurados, debido a que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) en cualquier momento pueden hacerles una glosa (revisión) a los expedientes.
Y en caso de que la ARS no tuviera bien sustentadas y completas esas informaciones, el hospital corría el riesgo de perder el pago por el servicio ya ofrecido al paciente.
Propuestas
Clemente Terrero, subdirector del Robert Reid, dijo que en materia de sistema informático se está en “pañales”.
Dijo que hay que trabajar para que haya un registro nacional, para que cuando el paciente reciba atención en cualquier hospital puedan saber su condición de salud.
Señaló que existen ocasiones en las que el mismo paciente para reconstruir su historial clínico debe acudir a cada centro de salud donde estuvo.
De igual forma opinó el director de la Plaza de la Salud, Julio A. Castaños Guzmán, quien propuso la creación de un récord médico único en el país.
El galeno explicó que el sistema debe ser electrónico y digital, lo cual permite estandarizar la actividad asistencial y hacer del mismo la posibilidad que sea portable para poder referir los pacientes a otros establecimientos.
La referencia de pacientes y la contra referencia, sostuvo Castaño Guzmán, para que sea eficiente necesita de un historial médico único, el cual permite además la auditoría y monitoreo de la atención médica y la medición de los indicadores relacionados con el cumplimiento de protocolos y efectividad.
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Dayana Acosta
Periodista dominicana con maestría en Comunicación Corporativa y Gerencia Hospitalaria y Seguridad Social. Apasionada de la investigación y de contar historias con propósito.