Pedro Ángel, director de Resumen de salud.
He estado asistiendo a los últimos congresos nacionales e internacionales que se han desarrollado en el país, que son parte de la intensa agenda de ese tipo de eventos, que suman unos 40 anuales, en total.
En esos congresos científicos los médicos se actualizan con nuevas terapias, medicamentos, diagnósticos y procedimientos.
En esos espacios de conferencias y debates participan médicos dominicanos y de otras naciones, ya como oyentes o como disertantes.
He notado la presencia de hospitales extranjeros, sobre todo de Estados Unidos, que aportan a la ciencia con la traída de conferencistas que hablan de procedimientos y servicios novedosos, algunos de los cuales no se ofrecen en el país.
No compiten con los médicos especialistas dominicanos porque la modalidad que utilizan es compartir segundas opiniones, apoyar a los médicos quisqueyanos en su desarrollo clínico y captar referimientos, sobre todo de patologías de difícil tratamiento en el país.
Baptist Health Miami, Cleveland Clinic, el Mayo Clinic, NY Prebysterian Hospital y Mass General Brigham, de Boston, los he visto con sus propuestas y su contacto con homólogos dominicanos.
También se enfocan en el público dominicano la red de atención médica Northwell Health, Mount Sinaí, Hospital for Especial Sugery (HSS) y Nicklaus Children´s Hospital.
Esos son los de mayor presencia en República Dominicana.
Algunos de ellos están en los rankings de los mejores hospitales del mundo, como centro específico o con servicios de varias especialidades, lo cual es un lujo tenerlos aquí como opción o segunda opinión.
La mayoría de esos centros tienen embajadores en República Dominicana para garantizar la logística adecuada para los médicos referidores y los pacientes que ameritan viajar a territorio estadounidense para continuar sus tratamientos.
Nos es de dudar el adelanto de los países del primer mundo en la ciencia médica, la tecnología, la salud digital y la aprobación de terapias innovadoras.
También se sabe que, aunque no con presencia directa en suelo dominicano, algunos hospitales de Colombia, Costa Rica, México y Turquía, captan pacientes nacionales y muchos viajan a esas naciones a recibir tratamientos.
Por eso, la presencia de esos hospitales estadounidenses es beneficiosa para el intercambio de conocimientos con los especialistas dominicanos y el acceso a la buena y avanzada atención sanitaria y clínica de Estados Unidos.
