SANTO DOMINGO.-Los casos de niños con traumas cráneo encefálicos producto de caídas desde azoteas y quemaduras por contacto de cable del tendido eléctrico mientras vuelan chichiguas se han elevado en las últimas semanas en la emergencia del Hospital Infantil Robert Reid Cabral.

Los menores accidentados en el periodo de pandemia de COVID-19 oscilan entre los 7 y 14 años de edad, por lo que el centro hizo un llamado a los padres y tutores a redoblar los esfuerzos en el cuidado y protección de ellos ante el aumento de los accidentes al volar las cometas en lugares inapropiados.

Los especialistas del hospital señalaron que otros casos que se incrementaron durante la cuarentena es la ingesta de monedas, objetos extraños que se quedan alojadas en las vías digestivas, así como la ingesta de sustancias tóxicas de uso doméstico.

Como hospital de referencia nacional, el Robert Reid Cabral advierte que este tipo de lesiones puede dejar secuelas permanentes en los pacientes, por lo que exhorta a los responsables de velar por la integridad física de los menores de edad, a incrementar las medidas de prevención en el hogar.

Para prevenir casos lamentables, el Robert Reid sugiere a las familias identificar objetos y sustancias peligrosas y colocarlas en lugares seguros, evitar que los niños vuelen chichiguas en zonas inadecuadas y sin supervisión de un adulto.

Además invitan a planificar actividades de entretenimiento como juegos de mesa, lectura familiar, horarios de estudio, entre otros.

“En este momento de crisis sanitaria hacemos un llamado a las familias a ser creativos con los niños y adolescentes, a fin de evitar que incurran en actividades que ponen en juego sus vidas, debido a los lugares elegidos para su realización”, reza el comunicado enviado por el centro médico.