SANTO DOMINGO.- El Hospital Traumaológico Ney Arias Lora agasajó durante un desayuno a los emergenciólogos en su día destacando su entrega y amor al trabajo, pero sobre todo la acción de salvar vidas en situaciones que ya no hay esperanzas.
La gerente de Emergencia, la doctora Mónica Quezada, aseguró que los emergenciólogos siguen siendo los especialistas que pertenecen al grupo más esforzado y con más limitaciones.
“Hoy nos hemos reunidos para conmemorarnos, para honrarnos y para reconocer la calidad humana del equipo de este Hospital Traumatológico Ney Arias Lora y su capacidad como profesional”, expresó la gerente de Emergencia, Mónica Quezada.
La doctora Quezada motivó a los especialistas a retarse para que puedan alcanzar su independencia económica y los instó a empoderarse de su situación.
Dijo que en los países desarrollados la práctica de emergencia tiene una vida promedio de diez años, pero que en el país no pasa lo mismo. “Yo siempre les propongo una carrera alterna, porque siendo objetivos es algo que no se puede hacer a largo plazo porque no hay cuerpo humano, ni mente, ni espíritu que pueda resistir el ejercicio de la emergencia por el desgaste, físico mental y espiritual que provoca”.
Manifestó que cada autoridad de cada hospital tiene el compromiso de mejorar el clima laboral y la calidad de vida de los emergenciólogos, pero que también es responsabilidad de los especialistas demandar eso.
En tanto que el subdirector Médico, el doctor Próspero Díaz, dijo que no es fácil el área de la emergencia porque el nivel de estrés que se maneja suele ser siempre ser alto.
Además dijo que los emergenciólogos siempre hacen hasta el último esfuerzo para salvar vidas.
“Como médico los emergenciólogos siempre tratan de hacer algo más a pesar de que el cuadro clínico no sea favorable, siempre tratan de salvar vidas a pesar de que no haya signos vitales, ellos siempre tratan de hacer algo más”.
De su lado, la anestesióloga Sonia Jiménez aseguró que ser emergenciólogo es un ejercicio que requiere de muchas habilidades.
“Tener un paciente en frente que está politraumatizado y detrás la madre, el hermano, el padre el tío, el sobrino y un vecino que es médico opinando de cómo va eso, hay que tener la cabeza fría para atender a ese paciente y de una manera afable saber despejar el área, me quito el sombrero, de verdad que son personas ejemplo a seguir”.
Los presentes en el desayuno agradecieron el agasajo y la doctora Aybar apeló por que los emergenciólogos tengan mejor sueldo y mejores condiciones de vida para seguir motivados.