La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció que su gobierno establecerá relaciones con China, una decisión que podría suponer el fin del histórico reconocimiento del país centroamericano a la isla de Taiwán.
«He instruido al Canciller Eduardo Reina, para que gestione la apertura de relaciones oficiales con la República Popular China, como muestra de mi determinación para cumplir el Plan de Gobierno y expandir las fronteras con libertad en el concierto de las naciones del mundo», escribió Castro en su cuenta de Twitter.
Bajo su política de «una sola China», que considera a Taiwán una provincia rebelde pero parte inalienable de su territorio, Pekín no acepta tener relaciones con gobiernos que reconozcan a la isla, que se ve a sí misma como independiente.
El canciller hondureño, Enrique Reina, dijo que la decisión se debe a «pragmatismo, no a ideología», reportó la agencia Reuters.
En declaraciones a la televisión local, Reina dijo que Honduras está «hasta el cuello» por problemas financieros. Tegucigalpa debe a Taiwán unos US$600 millones, una deuda que en parte motivó la decisión de Honduras de abrir relaciones con China, indicó el ministro.
«La situación global es complicada, necesitamos abrirnos», aseguró Reina.
Además, indicó que funcionarios del gobierno hondureño se reunirán con sus homólogos chinos en los próximos días para formalizar la relación.
El canciller hondureño precisó que la decisión no se tomó a la ligera e involucró conversaciones con Estados Unidos y aliados en Asia. Aseguró que a partir de ahora su país tiene la intención de mantener los lazos comerciales con Taiwán.
«Necesitamos inversión, cooperación y Honduras necesita ser agresivo», dijo.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, dijo que Pekín «recibe con beneplácito» la decisión de Honduras de establecer relaciones diplomáticas bilaterales.
Castro planteó la idea de cortar los lazos con Taiwán y abrirlos con China durante su campaña presidencial.
Los apoyos que quedan
La decisión del gobierno hondureño de alejarse de Taiwán dejaría a la isla con un puñado de aliados diplomáticos.
Sin Honduras, la lista se reduce a 13 países, que en el continente americano incluyen a Guatemala, Belice, Haití, y las islas de San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y Las Granadinas en el Caribe.
Los últimos países latinoamericanos que rompieron lazos con Taiwán en favor de mantener vínculos con China fueron Nicaragua, en diciembre de 2021, y República Dominicana, que eliminó el reconocimiento a Taipéi en 2018.
Los otros países que reconocen a Taiwán en el mundo son: la Ciudad del Vaticano, Esuatini (antigua Suazilandia), en el sur de África, y las islas Marshall, Nauru, Palaos y Tuvalu en Oceanía.
El origen del conflicto
En 1949, China concluyó una larga guerra civil con la victoria de los comunistas, liderados por Mao Zedong, sobre los republicanos nacionalistas, al mando de Chiang Kai-shek, quienes huyeron e instalaron su propio gobierno en la isla de Taiwán.
En el contexto de la Guerra Fría, muchas naciones que se oponían al comunismo reconocieron la legitimidad del gobierno de Taiwán, país que oficialmente mantuvo el nombre que llevaba China antes de la victoria de los comunistas: República de China.
Pero, a medida que el poder económico de la República Popular China empezó a crecer, muchos países cambiaron de postura y abrieron lazos diplomáticos con el gobierno de Mao.
Estados Unidos inició sus relaciones formales con China continental en 1979, sin embargo, se mantiene como aliado de Taiwán.