Santo domingo.–El empresario José Luis Corripio Estrada consideró ayer que no sería necesario construir un muro entre Haití y República Dominicana para controlar la migración ilegal si se cumplieran las leyes vigentes.

“Un muro no resuelve el problema porque no suplanta la institucionalidad, el orden y las leyes. Tenemos muchas leyes que permiten controlar la inmigración, lo que pasa es que no se implementan”, manifestó Corripio al responder preguntas de periodistas.

El empresario encabezó una ofrenda floral realizada ayer por la Fundación Corripio, institución que él preside, en la Plaza del Inmigrante con motivo del “Día del Inmigrante” instituido en 2001.

La ofrenda floral fue depositada a los pie de la estatua al inmigrante ubicada en la plaza situada frente al Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, en esta capital.

Se recuerda que la Plaza del Inmigrante, donada a la ciudad de Santo Domingo por la Fundación Corripio, fue inaugurada solemnemente el 18 de diciembre de 1989, con la presencia del entonces presidente, Joaquín Balaguer y de altas personalidades diplomáticas y gubernamentales.

La Plaza y la estatua diseñada por el inmigrante español Antonio Prats Ventós, un gran artista plástico que formó familia en Santo Domingo y quien adquirió la nacionalidad dominicana, ha sido reproducida con el consentimiento de la Fundación Corripio en otros países.

Corripio explicó que la obra ha sido replicada en la entrada del Puerto Turístico de San Juan, Puerto Rico, y en Villa Pola de Allende, en Asturias, España.

En el transcurso del acto, Corripio Estrada recordó que la estatua del inmigrante es un homenaje a todo el pueblo dominicano “porque este país está constituido en su totalidad por inmigrantes de los cuatro puntos cardinales.

Ese crisol de razas es que ha constituido la nacionalidad dominicana”.