Un comensal de una pizzería en París mató a uno de los camareros porque lo había hecho esperar demasiado tiempo por el emparedado que ordenó.
El hombre montó en tal nivel de cólera que repentinamente sacó el arma y disparó y huyó de la escena del crimen. El hecho ocurrió en un local ubicado en Noisy-le-Grand, París.