Un checo que criaba en la clandestinidad a dos leones, en su casa del pueblo de Zdechov, murió tras ser atacado por uno de ellos, un macho de nueve años.
“Puedo confirmar la muerte del criador”, dijo Lenka Javorkova, de la policía regional a medios locales.
“La policía se vio obligada a matar a los dos leones con disparos”, indicó.