Bloomberg.-El presidente François Hollande ha buscado compensar la indignación de los votantes respecto de los crecientes impuestos y recortes de gastos mediante el recurso de pronosticar que la recuperación económica de Francia ya está al alcance de la mano.
El problema es que no hay una recuperación a la vista.
Es probable que el producto interno bruto haya crecido apenas 0,1 por ciento en el primer trimestre, según la mediana de 28 pronósticos que reunió Bloomberg News.
Está previsto que las cifras oficiales se den a conocer mañana, el mismo día que los trabajadores del sector público planean protestar por un congelamiento salarial que data de 2010 y menos de una semana antes de que los franceses presenten su declaración impositiva y muchos se vean obligados a pagar más que antes.
Los problemas económicos se han traducido en una baja popularidad récord del presidente socialista, que cumple hoy dos años de gestión y tiene tres por delante.
Una encuesta de OpinionWay de esta semana indicó que apenas el 18 por ciento de los votantes aprueba su desempeño, el nivel más bajo de la historia. El desempleo francés continúa en un récord de más de 3 millones de personas sin trabajo.
“Hollande está esperando que deje de llover”, dijo Antonio Barroso, un analista de Teneo Intelligence en Londres. “Se da cuenta de que la única forma en que puede sobrevivir es que se invierta la curva de desempleo y que los datos económicos muestren algún tipo de recuperación”.
En un programa radial de la semana pasada, Hollande dijo que ha llegado el momento de inflexión luego de dos años prácticamente sin crecimiento.
“Cuando digo que las cosas están cambiando, es porque lo están haciendo”, dijo en la radio RMC.
“Hemos tomado medidas que nos proporcionarán resultados”. Por ahora, los economistas no ven esos resultados, y los votantes tampoco los perciben.
El Banco de Francia dijo esta semana que su índice de confianza manufacturera bajó un punto y alcanzó el nivel más bajo en siete meses.
Los datos generan “más preocupación respecto de la capacidad de recuperación de la economía francesa”, dijo Fabrice Montagne, un economista de Barclays en París que redujo su pronóstico de crecimiento del PIB para el primer trimestre a 0,1 por ciento y su estimación para el año a 1 por ciento.