El Día 
Santo Domingo.-Al cumplirse este martes el 35 aniversario de la trágica muerte del presidente Antonio Guzmán Fernández, el historiador Augusto Bravo Mena lo refiere como un estadista que habrá que recordar por siempre, gracias a sus aportes a la consolidación de la democracia en República Dominicana.
“Pese a la coyuntura política en que le tocó gobernar, y en cuya gestión tuvo que enfrentar los designios de la madre naturaleza cuando el huracán David devastó el país, la gestión gubernativa de Don Antonio Guzmán Fernández sigue siendo el mejor referente y aún pervive en la memoria del pueblo dominicano”, manifestó.
Silvestre Antonio Guzmán Fernández había nacido un 12 de febrero de 1911 en la ciudad de La Vega, hijo del hacendado vegano Silvestre Guzmán Pérez y de Doña Jimena Fernández de Castro, oriunda de Azua. Casado en 1939 con Doña René Klang Avelino, (ya fallecida) con quien procreó dos hijos: Iván Guzmán Klang (fallecido) y Sonia Guzmán viuda Hernández.
Para el historiador Bravo Mena, Vicedecano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Don Antonio, aunque es un paradigma fiel de una nacionalidad que ha tenido que ganar su superación y su libertad a costa de mucha sangre, gobernó desprovisto de odios, de rencores, revanchismos y amarguras.
Por esa razón, resalta, siempre fue un compromisario con el pueblo al que devolvió las libertades públicas y contribuyó a la consolidación de la democracia en el país.
En ese orden, el académico valora los grandes aportes del fenecido Presidente Guzmán Fernández en pos del fortalecimiento institucional y la justicia social en República Dominicana, destacando entre éstos la promulgación de la Ley de Amnistía que permitió la puesta en libertad de centenares de presos políticos y el regreso de decenas de exiliados del gobierno de los 12 Años de Balaguer.
“Siempre fue un hombre de decisiones muy firmes, de ahí que su Gobierno se caracterizara por un fuerte respeto a las libertades públicas. Guzmán es considerado como artífice de la consagración democrática dominicana”, planteó, tras evocar entre sus aportes el incentivó el desarrollo agrícola y a la agroindustria.
También, estimuló las actividades de exportación e hizo votar entre otras normativas la la Ley 84 que convirtió la Dirección Nacional de Turismo en Secretaría de Estado de Turismo; la Ley 70 que instituye la Medalla al Mérito del Maestro; creó el Consejo Nacional para la Niñez (CONANI), así como la Ley que crea el Departamento Aeroportuario.
Otros de los aportes de Antonio Guzmán a la democracia contemporánea, conforme el historiador Bravo Mena, es su contribución a la institucionalización y despolitización de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Asimismo, la creación de la Dirección Nacional de la Juventud, que hoy día ha trascendido al Ministerio de la Juventud.
Su Gobierno, con sus luces y sombras abrió el camino a la democracia. “Mi Gobierno (sic) hay que analizarlo en el contexto histórico y la coyuntura del momento”, llegó a manifestar el fenecido jefe de Estado.
