Los procesos del tracto reproductivo femenino, se prestan a este método de exploración endoscópicas.
La histeroscopia es un procedimiento ginecológico que se utiliza para visualizar el canal del cuello uterino y del interior del útero, utilizando un tubo delgado que puede ser rígido o flexible con luz y cámara interna llamado histeroscopio.
Este dispositivo se inserta a través de la vagina.
Eleazar Santana, Coordinador de la Clínica Integral de la Mujer de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat) y Herisardy Muñoz, residente de ginecología y cirugía pélvica avanzada, dicen que actualmente las técnicas endoscópicas son indispensables para la práctica en la ginecología moderna.
Sostienen que la mayoría de las estructuras anatómicas, así como los procesos del tracto reproductivo femenino, se prestan a este método de exploración y la aplicación de los métodos endoscópicos.
Estos cumplen tanto una función diagnóstica como terapéutica de cirugía mayor y menor.
“La histeroscopia ha tenido en la última década un avance vertiginoso.
La implementación del vídeo, el resectoscopio y la utilización de una variada gama de energías y láser, le han dado un impulso definitivo a la difusión de este procedimiento”, destacan ambos doctores.
Los médicos explican que las partes esenciales de un sistema de histeroscopia incluyen telescopio, cámara, fuente de luz, camisas operatorias y medio de distención.
El aparato
Resaltan que un histeroscopio es un telescopio que se inserta en el útero a través de la vagina y el cuello uterino para visualizar la cavidad endometrial, así como los orificios de las trompas, el canal endocervical y la vagina.
Indican: “La histeroscopia se puede realizar por indicaciones diagnósticas o terapéuticas”.
Para efectuar este procedimiento y realizar la exploración, explican, se debe utilizar un medio de distensión de la cavidad uterina, que bien puede ser un medio de distensión líquido o gaseoso.
“El desarrollo de la hieroscopia ha proporcionado un enfoque mínimamente invasivo para problemas ginecológicos comunes, como el sangrado uterino anormal. El aumento de la formación de los médicos, los histeroscopios de menor diámetro y el mayor énfasis en los procedimientos en el consultorio han llevado a un uso generalizado de esta importante tecnología”, enfatizan los especialistas.
Evaluación inicial
Los doctores continúan diciendo que el uso de la hieroscopia para la evaluación inicial ofrece el beneficio potencial de combinar la evaluación con el tratamiento.
Además, la histeroscopia evita el riesgo de pasar por alto una patología focal, como puede ocurrir con el muestreo endometrial a ciegas. También, la histeroscopia se puede utilizar para evaluar más a fondo o tratar las lesiones identificadas en los estudios de imágenes o para confirmar la ausencia de enfermedad cuando los síntomas persisten y las pruebas de diagnóstico iniciales son normales.
Durante este procedimiento se pueden realizar maniobras terapéuticas, tales como tomar una muestra de tejido (biopsia), extraer pólipos o fibromas o bien prevenir el sangrado con cauterización (destrucción del tejido por medio de corriente eléctrica, congelamiento, calor o sustancias químicas).
Anestesia
Santana y Muñoz continúan diciendo que la histeroscopia diagnóstica se puede realizar con anestesia local o sin ningún tipo de anestesia, en el consultorio o en una instalación para pacientes ambulatorios.
En cambio, los procedimientos de histeroscopia terapéutica más invasivos se pueden realizar con anestesia local, regional o general en una sala de operaciones.
“Como en todo procedimiento quirúrgico existen contraindicaciones, que en este caso, pueden ser absolutas o relativas. Las absolutas, es decir, que en ningún caso se puede realizar este procedimiento, son las hemorragias profusas que alteren el estado hemodinámico de la paciente, las enfermedades inflamatorias pélvicas agudas y el embarazo.
Las relativas están sujetas a la decisión del ginecólogo y a las condiciones generales de la paciente: neoplasias cervicales, adenocarcinoma del endometrio, perforaciones uterinas, inexperiencia del operador y equipamiento deficiente”, advierten los galenos.
La recuperación
Sobre el proceso de recuperación posterior al procedimiento, los doctores enfatizan que variará en función del tipo de anestesia que se administre. Si se utilizó anestesia general o un sedante, se controlarán la presión arterial, el pulso y la respiración hasta que se encuentren estables y usted esté alerta. Una vez el paciente esté estable, se le dará el alta para que regrese a su hogar.
Aparte de eso, no suele haber ningún tipo de cuidado especial después de este procedimiento. Incluso puede reanudar sus otras actividades y dieta normal, a menos que el médico le indique lo contrario.
En conclusión, indican, la histeroscopia es un procedimiento diagnóstico-terapéutico que está en continua evolución.
Innovaciones
En los últimos años ha habido un aumento de indicaciones y nuevos procedimientos, gracias en gran parte a la aparición de nuevos instrumentos y mejoras de la industria endoscópica.
Actualmente es el “gold standard” para la valoración del canal cervical y la cavidad uterina y, por ello, cada vez existen más unidades de histeroscopia en centros ginecológicos y hospitales.
¿En cuáles casos se realiza la histeroscopia?
Algunos de los casos son:
– Sangrado uterino anormal premenopáusico o posmenopáusico.
– Infertilidad
– Engrosamiento endometrial en pacientes postmenopáusicas con su posterior toma de muestras de lugar específico donde esta la lesión.
– La presencia de pólipos en el endometrio.
– Fibromas submucosos.
– Adherencias intrauterinas, que pueden tener repercusiones sobre la fertilidad futura de la mujer.
– Anomalías del útero.