Miami (EE.UU.).– Los candidatos a la Casa Blanca Hillary Clinton y Donald Trump acudieron hoy a la conquista del voto latino en el crucial estado de Florida, donde la primera visitó un popular programa hispano de televisión y el segundo a un grupo anticastrista cubano, además de intervenir en sendos mítines.
Las campañas de la demócrata Clinton y el republicano Trump no han abandonado por estos días la codiciada Florida, un estado volátil y diverso, con un cuarto de su población hispana y un 18 % de latinos aptos para votar, según el centro de investigaciones Pew.
El popular programa de televisión El Gordo y la Flaca agasajó hoy a Clinton con una fiesta por sus 69 años en la que el bachatero dominicano Prince Royce le cantó el “Cumpleaños feliz” y ella prometió a la audiencia “una reforma migratoria integral».
La candidata apareció en este espacio en directo del canal Univisión, dedicado al mundo de la farándula y conducido por Lili Estefan y Raúl de Molina, después de ofrecer un mitin en Coconut Creek, al norte de Miami.
“Oh my god you’re here” (Oh, dios, esta aquí), afirmó la presentadora al verla, a lo que Clinton respondió con mensajes sobre la importancia que para ella tienen los hispanos por razones personales y “porque tenemos que ganar».
Entre tanto, el magnate neoyorquino se reunió hoy en la Pequeña Habana con exiliados anticastristas que participaron en la fallida invasión de Bahía de Cochinos (Cuba), en 1961.
Trump elogió a las Damas de Blanco y acusó a Clinton, quien se ha mostrado a favor de acabar con el embargo económico a la isla, de “cerrar los ojos” ante las violaciones de los derechos humanos en Cuba.
El republicano reiteró que el presidente estadounidense, Barack Obama, no solo “no ha hecho un buen acuerdo” con Cuba, sino que, de ganar Clinton, “lo haría igual o incluso peor».
En Florida, donde las votaciones anticipadas comenzaron este lunes, Clinton aventaja a Trump por un promedio de cinco puntos en las diferentes encuestas.
Sin embargo, la demócrata dijo hoy en un mitin en Coconut Creek, al norte de Florida, que se siente “bien”, pero que no da la victoria “como un hecho». Interrumpida por el público, que también le cantó brevemente un feliz cumpleaños anticipado, la demócrata criticó en sus discurso tanto a Trump como al senador republicano por Florida, Marco Rubio, quien busca la reelección.
De Trump dijo que “no está calificado para ser comandante en jefe”, mientras que cuestionó que Florida “no merece un senador que no cree en el cambio climático”, en referencia al senador de origen cubano.
La visita de Clinton a Florida siguió además el patrón de las hechas esta semana a otros estados, donde su campaña se ha enfocado en resaltar los candidatos demócratas al Congreso, en el caso del “estado del sol” a Patrick Murphy, de quien dijo es un “hombre inteligente».
En contraste, el magnate republicano mantuvo hoy su retórica en contra de las encuestas, los medios de comunicación y unas elecciones que con mucha anticipación ha calificado como “amañadas».
A Trump, sin embargo, el Gobierno federal le sirvió hoy en bandeja de plata el anuncio sobre el aumento en 2017, de hasta el 25 %, en las primas del nuevo seguro sanitario obligatorio conocido como Obamacare y que ha sido blanco de las críticas de los republicanos.
“Obamacare está estallando”, manifestó el magnate inmobiliario en una visita sorpresa a su campo de golf en Doral, ciudad aledaña a Miami, en donde reiteró que piensa “revocar y reemplazar” la ley sanitaria.
Aunque Clinton no se manifestó en Florida sobre este tema, su campaña dio a conocer una declaración en la que reitera su apoyo a Obamacare, pero con cambios en las partes que no ha funcionado.
Clinton además se mostró feliz de que por lo menos “seis millones de personas han salido a votar en el país, un millón de ellas en Florida”, y de que ya se superó el récord de «200 millones de votantes registrados».
Hasta septiembre pasado más de 12,6 millones de floridanos estaban registrados, entre ellos más de 4,8 millones de demócratas, 4,5 millones de republicanos y 3,3 millones de seguidores de partidos menores, según datos oficiales.
El candidato presidencial que gane en el territorio floridano se lleva 29 votos o circunscripciones electorales, una cifra que puede marcar la diferencia este 8 de noviembre.