Ángeles María Berroa Silverio busca la oportunidad de vestir la franela de la selección nacional de voleibol. fuente externa
Santo Domingo .-Apoyada con un amplio historial deportivo familiar la joven, Ángeles María Berroa Silverio, empezó a trillar el camino para convertirse en una gran voleibolista.
En sus objetivos sueña con representar al país de sus progenitores, soñando con ser una de las integrantes de la selección nacional de voleibol.
Ángeles, nacida y criada en los Estados Unidos, es hija del exganador del premio Novato del Año de la Liga Americana (2003), Ángel Berroa y María Silverio, quien es hija del también expelotero y coach de Grandes Ligas, Luis Silverio y sobrina de los exjugadores Louis y Luis Silverio Jr., quienes trabajan para Arizona y los Medias Blancas de Chicago, respectivamente.
Ángeles María Berroa Silverio está destinada para la grandeza.
Su pasión por el voleibol comenzó a los 7 años de edad y trabaja arduamente para representar la República Dominicana portando la franela de las Reinas del Caribe.
“Mi sueño es jugar con las Reinas del Caribe, estoy trabajando muy fuerte para lograr mis metas, mis padres me enseñaron desde muy temprano a amar nuestra cultura y por eso es mi gran amor a la selección”, expresó Ángeles, quien mide 5’10 y tiene 15 años de edad.
“Quiero representar al país en cualquier campeonato”, dijo la prometedora jugadora que se destaca en la academia Tribe, en Deerfield, Florida.
La centro y quien cursa la secundaria, entrará en el mes de agosto a la escuela Saint Thomas Aquinas para seguir masificando su potencial.
Durante sus competiciones, usa el número 13 y 4 en honor a su padre cuando jugaba para Los Dodgers de los Angeles, Reales de Kansas, Yankees de Nueva York y los Mets.
En lo que va del presente año, Ángeles Berroa ha participado en casi diez torneos, en los cuales ha tenido que viajar a Minneapolis, Pensilvania , Daytona, Orlando, Fort Lauderdale y Chicago.
Oportunidad
— Visita
En el verano pasado, Ángeles, tuvo la oportunidad de realizar unos entrenamientos en San Pedro Macorís, donde recibió las orientaciones del técnico José Guarionex Domínguez. “Fue una experiencia maravillosa”, dijo la jugadora.
