ESTOCOLMO, Suecia.-El belga Francois Englert y el británico Peter Higgs ganaron el premio Nobel de física el martes por sus descubrimientos teóricos sobre la manera como las partículas subatómicas adquieren masa.
Sus teorías son la clave para explicar las piezas constitutivas básicas de la materia y los orígenes del universo. Se vieron confirmadas el año pasado con el descubrimiento de la partícula Higgs, o bosón Higgs, en el CERN, la Organización Europea de Investigaciones Nucleares con sede en Ginebra, dijo la Academia Real de Ciencias Sueca.
El anuncio, ampliamente anticipado, se vio demorado por una hora, algo altamente inusual. La Academia no dio la razón y se limitó a señalar en su cuenta de Twitter que estaba “en sesión” en ese momento.
“Me siento abrumado al recibir este premio y le agradezco a la Real Academia Sueca”, afirmó Higgs en una declaración difundida por la Universidad de Edimburgo.
“Espero que este reconocimiento de ciencia fundamental contribuya a aumentar la conciencia sobre el valor de la investigación”.
Staffan Normark, el secretario permanente de la academia, dijo que la organización había tratado de comunicarse con Higgs el martes pero “no hubo respuesta en ninguno de los números que intentamos”. No aclaró si a eso se debió la demora en el anuncio.
Al reconocer a los dos responsables del descubrimiento teórico de la partícula, el comité eludió la cuestión delicada de escoger a alguien del laboratorio CERN en Ginebra para compartir el premio.
Miles de científicos participaron en los experimentos que confirmaron la existencia de la partícula en los experimentos efectuados el año pasado. El Nobel solo puede ser otorgado a un máximo de tres personas.
Englert y Higgs teorizaron sobre la existencia de la partícula en los años 60 para responder al misterio de por qué la materia tiene masa. La diminuta partícula, suponen, actúa como la melaza sobre la nieve, haciendo que otros elementos básicos de la naturaleza se adhieran entre sí, reduzcan su velocidad y formen átomos.
Pero pasaron décadas antes de que los científicos del monumental acelerador de partículas confirmaran su existencia en julio del 2012. Para hallarla tuvieron que construir el colisionador a un costo de 10.000 millones de dólares en un túnel circular de 27 kilómetros (17 millas) debajo de la frontera franco-suiza.
“Estoy fascinado de que el Premio Nobel de este año haya sido para la física de las pequeñas partículas”, se entusiasmó el director general del CERN, Rolf Heuer. Agregó que el descubrimiento de la partícula en el CERN el año pasado “señala la culminación de décadas de esfuerzo intelectual de mucha gente en todo el mundo”.
Hallar la partícula —a menudo calificada como la “partícula de Dios”— requirió equipos de miles de científicos y montañas de datos de billones (correcto) de colisiones de protones en el CERN. El acelerador produce energías que simulan una fracción ínfima después de la Explosión Primordial.
Solo una colisión por cada billón produce uno de los bosones de Higgs y le tomó tiempo al CERN después del descubrimiento de un bosón con las características del Higgs determinar que dicha partícula era fehacientemente la formulada por la teoría y no una variante.
El premio de física fue el segundo anunciado esta semana. El lunes fue otorgado el de medicina. Los ganadores recibirán el premio el 10 de diciembre. Cada uno conlleva 8 millones de coronas suecas (1,2 millón de dólares).