Miguel Pimentel Kareh fue director de la Oisoe desde el inicio del Gobierno de Danilo Medina.
Santo Domingo.– Víctor Eduardo Pimentel Kareh se querelló en la Fiscalía del Distrito Nacional contra su hermano Miguel Pimentel Kareh, exdirector de la Oficina de Ingenieros Supervisora de Obras del Estado (OISOE), por una supuesta estafa de RD$30 millones, la cual, según dijo, se encuentra en un limbo jurídico «por negligencia del Ministerio Público».
El abogado de Victor Eduardo, Tomás Castro, pidió hoy a la Fiscalía del Distrito Nacional darle curso a una solicitud de reconversión de acción pública a privada, para que sea el actor civil quien lleve directamente el proceso y la investigación de la querella contra el exfuncionario Miguel Pimentel Kareh.
El jurista dijo que desde hace más de un año, Víctor Eduardo apodero a la Fiscalía de esa querella contra su hermano y que el Ministerio Público no ha dado curso a la misma, por lo que solicitó su conversión que es una acción donde el actor civil puede apoderar directamente a un tribunal para conocer de un litigio.
El abogado del querellante manifestó que han intimado al Ministerio Público para que decida sobre dicha solicitud, al señalar que Miguel ha adelantado que la Fiscalía va a archivar el caso, por lo que entiende que el exfuncionario está siendo protegido por el Ministerio Público, pero dijo confiar en la imparcialidad con que se maneja el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez.
En la instancia el querellante establece que durante varios días llamó a su hermano y socio para que le diera la parte que le correspondía de las acciones vendidas por una suma de 200 mil dólares, y que el exfuncionario no le entregó los más de 25 millones de dólares que le correspondían.
También el documento señala que en los años 90, los hermanos Víctor Eduardo y Miguel Antonio Pimentel Kareh poseían el 40% del total accionario de la compañía Caribbean Village And Resort Dominicana, dedicada a la operación de hoteles y que dichas acciones estaban a nombre de una compañía propiedad de ambos, la cual era también propietaria del Hotel Decameron, en Juan Dolio.
