Fueron muchos los insultos y las diatribas tejidas entre muchos de los seguidores del presidente Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández que abrieron heridas bien profundas.
Las diferencias no se subsanarán por el simple hecho de que el Mandatario dijera que nunca habría decidido optar por un tercer periodo o que sí tenía o no motorizada una reforma de la Constitución.
Hubo una campaña de descrédito desde ambos lados de los sectores que pugnan por el liderazgo dentro del Partido de la Liberación Dominicana.
La unidad
Como heridas incurables han sido definidas las ofensas que hubo entre quienes querían la repostulación de Medina y los que obraron para evitar la modificación de la Constitución.
La unidad entre los peledeístas no depende ahora de que se olviden los agravios del pasado, sino que las pugnas se mantendrán hasta que Medina pueda garantizar su hegemonía plena en las estructuras partidarias, lo que podría suponer una maniobra que evite que Leonel Fernández sea el candidato por el PLD, inclusive que no alcance a tener ninguna posibilidad de triunfo para 2020.
PRD sin candidato
Miguel Vargas cometió, según los expertos, un error táctico. Es decir, supeditar el apoyo del Partido Revolucionario Dominicano a la exclusividad de que Medina fuera el candidato del PLD, lo que implica ahora que no habría ningún acercamiento con Leonel en caso de ser el elegido por los peledeístas.
El expresidente Fernández se siente dolido y hasta “traicionado” por Vargas, lo que marca un cierto alejamiento.