¿Puedo salvarme de mi herencia cuando se trata de enfermedades como la diabetes? Sí, en especial la diabetes tipo 2 que es la que desarrollamos en la adultez.
Hasta hace unos años esta condición crónica que mal atendida puede hacernos vivir una vida de muy baja calidad hasta llevarnos a la muerte tempranamente, empezaba a mostrarse después de los 45 años de edad en personas que vivían vidas sedentarias y con malos hábitos alimenticios.
En años recientes más personas jóvenes con sobrepeso, poca movilidad y nutrición rica en carbohidratos y azúcares están desarrollando la enfermedad a más temprana edad.
Desde la mirada de la medicina tradicional una persona diagnosticada con pre-diabetes o con diabetes si se empodera y toma la decisión de vivir saludable puede lograrlo mediante un plan de acción que incluye alimentación balanceada divida en cinco a seis pequeñas comidas que deben complementarse con 150 minutos de actividad física semanal.
En ambos casos, el equipo médico que le atiende juega un papel importante, al igual que su coach de salud, pero lo primero es el propósito del paciente.
Como coach de salud con una mirada holística he visto cómo las personas conscientes de que esta enfermedad les muestra un problema que viene de atrás logran extraordinaria mejoría cuando identifican y solucionan dicho conflicto.
Visto desde la biodescodificación el alma inconsciente se expresa diciendo “yo presento diabetes, porque he vivido o estoy viviendo, un conflicto emocional en el que yo siento que no he recibido, no recibo, o dejé de recibir, la dulzura y el cariño que me merezco”.
No hay curas milagrosas para la prediabetes o la diabetes. Sin embargo, la combinación de tratamientos médicos y terapias para las emociones y experiencias vividas pueden garantizar mejoras indiscutibles. En la próxima entrega aprenderemos más.