Santo Domingo.- En 1986, cuando Henrry Hierro decidió salir de La Gran Manzana junto con su hermano Willie, esta orquesta estaba viviendo su mejor etapa, pero el dinero no se veía. Hubo un gran culpable de esta división, su mánager, Leonardo Morantín.
Sin embargo, la percepción que había entre la gente y la prensa especializada era que Henry y Víctor se habían distanciado porque tuvieron problemas por el liderazgo de la banda. Hierro falleció este lunes a causa de complicaciones por cáncer de colon.
Henry declaró incluso sentirse agradecido de Víctor Roque, porque en los inicios del proyecto no producían gran cantidad de dinero y, como él estudiaba y tenía una familia que mantener, su situación económica era difícil, y en varias oportunidades Víctor se aparecía en su casa con una compra de diversos productos para él y su familia.
Pero la verdad está muy lejos de esto. Lo que pasó fue que ambos se dieron cuenta que mientras más dinero generaba la orquesta ellos no tenían ni para pagar sus rentas.
Las finanzas no se estaban manejando bien, Henry estaba en su mundo, en un estudio de grabación con nueve teclados creando música y nuevos sonidos, mientras Víctor era quien se ocupaba de la buena imagen de los músicos, de las entrevistas y otros detalles que eran muy importantes para el impacto del grupo.
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Desorden en las finanzas
Relató que el real problema se debió al manejo del mánager Leonardo Morantín, de quien dijo que aunque era muy inquieto, era muy desordenado en los negocios.
Para la época la agrupación cobraba US$5,000.00 por presentación en New York y US$10,000.00 en otros estados, como Boston. Además, vendía muchos discos y se la pasaban trabajando, sin embargo, no veían los resultados económicos.
“Nosotros logramos que los artistas cobraran un salario más aceptable y siendo una de las más populares, tocando bailes casi a diario y vendiendo muchos discos, no teníamos un centavo y eso yo no lo entendía. Había muchos jefes, no se sabía dónde estaba el dinero, quién lo manejaba y solo sé que había un despilfarro de nuestras ganancias y eso me hizo renunciar. Nos faltó sentarnos para saber qué estaba pasando en las finanzas”, rememoró Hierro.
Relató que habló con Víctor Roque para que se juntaran con Morantín y le pidieran una explicación sobre lo que estaba pasando en la parte económica, porque no quería que pasaran los años y se quedaran sin nada.
Narró, además, que parte del problema se debió a que cuando hacían giras el avión se llenaba de esposas, familiares y amigos de los integrantes de la orquesta.
Otra diferencia con Morantín era que él entendía que el grupo debía limitarse al mercado de New York y no presentarse en otras plazas en el extranjero, posición a la que Henry Hierro se oponía
En el verano de 1986, como vio que la situación no se solucionaba, le dijo a Víctor que no iba a continuar en el proyecto. Salió de la orquesta y no se llevó “ni un cable”, aunque sí agradece la pegada de su nombre.
A su salida, aunque el grupo nunca había tocado en otros mercados que no fueran Estados Unidos y República Dominicana, ya había comenzado a ser contactado para que viajara a España y Japón.
Así, en 1987, surgió La Banda Hierro, con temas como A millón, El diente de oro, Me muero por volverte a ver, La banda, El calientico y otros.