“Hello, Dolly!”, obra que emociona y también duele

Santo Domingo.-Santo Domingo vivió uno de esos momentos en los que el arte trasciende, conmueve y por qué no decirlo sacude.
Hello, Dolly!, el clásico musical de Jerry Herman, aterrizó en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional con un montaje que no tiene nada que envidiarle a Broadway. Pero al mismo tiempo, nos recordó que el talento dominicano a veces brilla sólo por instantes, apagado por la falta de apoyo a la cultura.
Con una Cecilia García monumental en el rol de Dolly Levi, la encantadora casamentera que teje historias de amor en la Nueva York del siglo XIX, la producción logra eso que pocas veces se consigue: emocionar de principio a fin. García, con su habitual maestría, no sólo actúa; se adueña del escenario.

Y junto a un carismático Carlos Alfredo Fatule, logran una dupla memorable. Como diríamos coloquialmente: “Se la comieron”. Pero no están solos.
El resto del elenco está compuesto por Javier Grullón, Laura Rivera, Luz García, Carolina Jiménez, y nombres como Roger Manzano, Axel Mansilla, Paula Ferry y Papachín, quienes dan vida a un musical que exuda energía, pasión y excelencia.

La dirección de Carlos Espinal orquesta con precisión cada parte del rompecabezas: la música impecable de Dante Cucurullo, la delicadeza vocal guiada por Paola González, la coreografía dinámica de Alina Abreu, y una escenografía que quita el aliento, diseñada por Ángela Bernal, quien además actúa, canta y baila. Cada detalle fue cuidado al extremo.

Y sin embargo, esta joya sólo podrá verse dos noches, porque las instituciones que deberían respaldar estas iniciativas culturales siguen de espaldas al arte escénico.
Arte
—Aplausos
Una ovación final, entonces, no sólo para el elenco y el equipo, sino para el atrevimiento de soñar grande. Porque soñar, en este país, a veces cuesta demasiado. La obra no regresa a escena por falta de apoyo económico.