Ahora que el bolero pugna por volver a estar de moda, me viene a la memoria uno muy viejo que decía:
hay que saber perder, lo mismo pierde un hombre que una mujer
Pero ¡que va!, los dominicanos, y sobre todo los políticos, no aprendemos a perder. Ignoramos olímpicamente esa sabia frase que nos enseña que hay que ser humildes en el triunfo y grandes en la derrota.
Vemos como cada día alguien anuncia que va a impugnar un fallo cualquiera, sencillamente porque el juez o árbitro falló en su contra.
En el ámbito político, los alegatos de que hubo fraude para darle ganancia de causa a un adversario, son el pan de cada día.
¡Fraude! por allá, ¡fraude! por aquí, son voces que nos aturden el oído por tanto repetirse.
Deberíamos aprender a ganar y perder civilizadamente.
Esa es la ley de la vida y no nos queda más remedio que acatarla dignamente.
Como dice el bolero: Hay que saber perder, lo mismo pierde un hombre que una mujer.