SANTO DOMINGO.– Al actor Harrison Ford aún le queda cuerda para rato. En verano comenzará el rodaje de la quinta parte de Indiana Jones y esta semana estrena La llamada de lo salvaje, una nueva versión cinematográfica del clásico de Jack London.
Su ambición, a los 77 años, es seguir hasta donde le alcancen las fuerzas. Ford hace de John Thornton, un buscador de oro que se topa con Buck, un cruce de San Bernardo con Collie escocés. Juntos viven una aventura por Alaska y el norte de Canadá, con mucho CGI y efectos visuales de por medio.
Sin ser El Padrino II, el filme da para hablar de naturaleza, de cambio climático, de la relación entre perros y el ser humano y de la importancia del cine para toda la familia, que no es poco.
“Era la oportunidad de hacer una película para la familia. Ahora tengo nietos y estoy seguro de que estarán contentos de que haga esto para ellos.
Es cierto que durante mi carrera me he alejado de las cintas familiares, pero he tenido la suerte de hacer filmes que han pasado de generación en generación.
Me han presentado ante nuevos públicos”, dijo el actor en entrevista.
Ford que estaba un poco alejado de los focos también dijo que: ‘Crecí en ciudades, pero siempre he sentido una fuerte atracción por el campo, y más a medida que me fui metiendo en trabajos de conservación del medio ambiente”, explicó el famoso actor.